Valencia

Aurelio el del bombo

La Razón
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El Gobierno se ha cubierto de gloria. Es difícil hacerlo peor. Con un estilo propio de Pepe Gotera y Otilio, nuestros gobernantes decidieron privatizar una parte de Loterías, la joya de la corona del sector público. Una máquina de hacer dinero a la que no le afecta la crisis. Al frente de la chapuza estaba el máximo responsable de la empresa pública, Aurelio Martínez, que es un prodigio en la gestión de empresas. Un listillo puesto a dedo que sabe más que nadie. No había más que verlo dando lecciones a los insignificantes periodistas. Cuando regrese a la cátedra recomiendo a sus alumnos que se salten sus lecciones y busquen un buen manual. Es difícil encontrar un buen gestor con una trayectoria a la sombra del socialismo, primero en Valencia, y ahora colocado por el Gobierno. Pasará a la pequeña historia del zapaterismo como Aurelio, el del bombo. Claro que con Salgado como jefa nadie podía esperar un exceso de talento. Me parece un despropósito privatizar Loterías. Es como si regresáramos a la Edad Media y se cediera el cobro de impuestos a los especuladores.