Cataluña

Los trabajadores del Hospital Clínic deciden en votación si se bajan el sueldo para evitar despidos

La Razón
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BARCELONA- Los trabajadores del Hospital Clínic de Barcelona han propuesto a la directiva bajarse el sueldo y evitar así posibles despidos. Los recortes salariales se prolongarían hasta el año que viene y se basa en eliminar de las nóminas los complementos variables. El comité de empresa considera que esta iniciativa ahorraría 2,3 millones de euros de los 14 que debe recortar el centro.
La medida se someterá a referendo mañana y pasado, ya que según UGT, la dirección la ha aceptado. De hecho, los sanitarios del Fundación Asil de Granollers, que forma parte de la red de centros concertados por la Generalitat, aprobaron ayer una propuesta similar. Este año y el próximo ninguno de sus trabajadores cobrará una paga por incentivos de la que gozaban desde el 2008 y que equilibraba sus sueldos respecto del de los empleados públicos. La medida permitirá en teoría evitar el despido de 200 personas. Asimismo, el Instituto Catalán de la Salud trata de llegar a un acuerdo con los sindicatos para recortar 45 millones de euros en salarios con una hoja de ruta parecida. Las negociaciones de la mesa sectorial seguirán mañana, aunque las decisiones del Clínic y Granollers pueden sentar precedente.
En cualquier caso, el personal sanitario no piensa dar su brazo a torcer y perder derechos laborales. Los sindicatos reiteran que los hospitales están «en pie de guerra» y que aunque la huelga es el último de los recursos para mostrar un malestar generalizado las movilizaciones van a ir a más. De hecho, centro a centro, semana a semana, los profesionales se reúnen en asambleas para hablar de cómo avanza la situación creada por los recortes y para confeccionar un hoja de ruta de nuevas protestas.


No quieren huelgas
- La Coordinadora de Usuarios de la Sanidad (CUS) pidó ayer que los sindicatos eviten convocar huelgas, porque «a pesar de que están en su derecho, pueden empeorar todavía más la situación en la sanidad».
- «Hay que poner límites al esfuerzo de los profesionales y saber dónde lograr el ahorro», instó a la Generalitat.