Convenios colectivos

Los sindicatos dicen que una reforma laboral «impuesta» podría forzar la huelga general

CCOO y UGT dijeron hoy que Trabajo no les ha concretado el paquete de medidas para reducir el déficit que aprueba esta tarde el Gobierno, por lo que le advirtieron de que si incluye una reforma laboral se dará un "salto cualitativo"en la confrontación, en la que no descartan una huelga general.El Ministerio de Trabajo convocó hoy, de forma extraordinaria y a petición de los sindicatos, la mesa de seguimiento del diálogo social para informar a los representantes de los trabajadores y de los empresarios del paquete para reducir en 15.000 millones adicionales el déficit entre 2010 y 2011.Según el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, y de Empleo de CCOO, Paloma López, en la reunión de hora y media los representantes de Trabajo no les han concretado cómo se recortará el 5% de media el sueldo de los empleados públicos, que efectos tendrá en 2010 la congelación de las pensiones contributivas o el recorte de más de 6.000 millones en la inversión pública.Ante esta falta de información expresaron su desencanto y reiteraron su rechazo a estas iniciativas porque son "absolutamente injustas".El ajuste, señalaron ambos, afecta a los trabajadores, a los pensionistas y a las personas que están en situación de dependencia, colectivos que no deben ser los que paguen la crisis porque ya lo están haciendo los 4,6 millones de parados, recordó López.Ferrer destacó que la reunión no ha sido "de calidad"y dijo que los sindicatos han advertido al Gobierno de que si el paquete contra el déficit incluye una reforma laboral, de la que hoy no tocaba hablar, "que se lo piensen antes de tomar decisiones"."Nosotros estamos todavía en el tiempo de la negociación con las organizaciones empresariales, pero empieza a preocuparnos que cada vez hay más voces que hablan de reformas impuestas y eso puede ser el salto cualitativo, que empezó la semana pasada", avisó Ferrer, quien recordó que ambos sindicatos "están manejando una respuesta que no descarta ningún tipo de acción".Al respecto, recordó que el próximo día 27 se reúnen, por separado, los máximos órganos de dirección de CCOO (Consejo Confederal) y de UGT (Comité Confederal) para decidir su respuesta definitiva.Como alternativa a la congelación de pensiones en 2011 -que, según el Gobierno, supondrá un ahorro de unos 1.500 millones de euros- López defendió la recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio, que permitiría ingresar 1.800 millones de euros.Además Ferrer abogó por que se mejore la lucha contra el fraude fiscal, que cifró en unos 88.000 millones de euros, ya que "simplemente llevarlo a la media de la UE supondría unos ingresos superiores a 34.000 millones en un año".También pidieron una reforma fiscal global que contemple, entre otras cuestiones, un nuevo impuesto sobre los beneficios de las entidades financieras, que fueron las primeras en recibir ayudas publicas y ahora tienen que contribuir a reducir el déficit.