Messi e Higuaín

Messi, que según dice alguien vive de día en Rosario y de noche juega en el Camp Nou, no acaba de ser el ídolo que Argentina necesita. Es futbolista que no ha crecido en ninguna de sus hinchadas y necesita reivindicarse en cada partido con la albiceleste. Gonzalo Higuaín golea con Argentina y le aplauden. Hace lo propio en el Santiago Bernabéu y no acaba de convencer.
Messi e Higuaín se repartieron los cuatro goles que Argentina le marcó a Chile en el primer partido de la liguilla suramericana valedera para el Mundial de 2014, que se disputará en Brasil. El barcelonista no se había distinguido por su capacidad goleadora con la selección de su país. Tras marcarle al portero de la Real, comentó que sólo era el primer paso. Messi augura días de mayor gloria tras 16 encuentros en los que no la halló. Messi tiene que ganarse la estima partido a partido. Como hicieron con Maradona, le han otorgado el brazalete de capitán, lo que es el primer gran reconocimiento, aunque hasta ahora no hubiera dado grandes muestras de su indudable calidad.

Higuaín seguirá siendo discutido en el Bernabéu. Llegó en mercado invernal con el ex presidente Ramón Calderón y le cuesta entrar en el corazón del madridismo. Volvió a marcar tres tantos, tampoco fue esta vez «hat trick» porque tras su primera diana mojó Messi, y no parece que en su país le pongan tantas dudas como en Madrid. En el Santiago Bernabéu se mantendrá la duda con Benzema.

Posdata.El jeque Al Thani ha cerrado la cartera. El Málaga depende de la concesión de obras portuarias.