Cataluña

PP y CiU pactan el fin de sucesiones antes de negociar los presupuestos

Tras el parón electoral, el Parlament de Cataluña retomó ayer su actividad con un pleno donde los gestos tuvieron igual o más trascendencia que las palabras, teniendo en cuenta que fuera del hemiciclo se negociaban los presupuestos de 2011.

Negociación dentro y fuera del hemiciclo. negociación dentro y fuera del hemiciclo. Artur Mas apeló a la responsabilidad de la oposición para no bloquear los presupuestos. Alicia Sánchez-Camacho le recordó que no tiene mayoría absoluta.
Negociación dentro y fuera del hemiciclo. negociación dentro y fuera del hemiciclo. Artur Mas apeló a la responsabilidad de la oposición para no bloquear los presupuestos. Alicia Sánchez-Camacho le recordó que no tiene mayoría absoluta.larazon

Fue el pleno donde CiU aprobó la supresión del impuesto de sucesiones gracias al apoyo del PP y del diputado no adscrito Joan Laporta. El pleno posterior a la presentación de los presupuestos del tijeretazo, que recortan un 10 por ciento el gasto de la Generalitat. Donde Artur Mas apeló a la «responsabilidad» de la oposición para que no obstaculice la aprobación de las cuentas, aunque el PSC acabara anunciando que presentará una enmienda a la totalidad de los presupuestos del Govern.

Compromiso electoral
CiU necesita la abstención del PSC, PP o ERC para aprobar los presupuestos, después de que Laporta le haya dado el «sí, quiero». Pero el PSC, a través de su portavoz en el Parlament, Joaquim Nadal, adelantó a CiUque presentará una enmienda a la totalidad. Nadal salió corriendo al acabar el pleno a buscar un micrófono para exlicar que los socialistas no apoyarán los presupuestos porque CiU ha tirado adelante la supresión del impuesto de sucesiones, en un momento en que la crisis atiza a Cataluña. El PSC exigía que se aplazara la reforma del impuesto, al menos un año, hasta que la crisis amaine.

La supresión de sucesiones era un compromiso electoral de CiU, y también del PP. Con el paso de ayer, el impuesto queda reducido a la mínima expresión. Se elimina para los hijos, nietos y cónyuges en sentido ascendiente y descendiente. Los parientes de tercer grado, hermanos, sobrinos y primos, continuarán pagando, aunque se beneficiarán de importantes bonificaciones. El PP apoyó la reforma, aunque para su gusto se quedó «corta y descafeinada». A cambio de votar a favor, logró el compromiso de CiU para que «siempre que la situación financiera lo permita», antes del 31 de diciembre de 2012, la Generalitat presentará un proyecto de ley para eliminar el impuesto de donaciones y ampliar a hermanos, sobrinos y primos la supresión del de sucesiones.

La crítica que más veces oyó CiU es que el Govern dejará de ingresar 150 millones de euros con la recaudación deeste impuesto. «Estos 150 millones se los repartirán 500 personas», lamentó el diputado Alfons López Tena. «Las grandes fortunas», apuntilló desde ERC, Sergi de los Ríos. Pero según los cálculos del conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, se dejarán de ingresar 52 millones, no 150. En base a sus cálculos Mas-Colell dejó ir que «como consejero de Economía me irían bien los 50 millones que reducimos ahora, pero me hubieran ido mejor los 542 millones que redujeron el año pasado».

Fue un gancho de derecha al PSC, ERC e ICV, a quienes recordó que cuando estaban en el tripartito, también en plena crisis, aprobaron una reforma del impuesto de sucesiones con la que se dejaron de ingresar 542 millones. Además del fondo, la oposición criticó las formas. La supresión se tramitó por procedimiento de lectura única, previsto para leyes urgentes y que esquiva el debate. Aunque el PSC interpretó que CiU ha elegido al PP para aprobar los presupuestos y apuesta por dar un giro a la derecha, lo cierto es que Artur Mas se reunió con el presidente de ERC, Joan Puigcercós, para sopesar su apoyo.

El análisis. El juego de gobernar en minoría

¿CiU ha elegido como socio estable al PP?
–Esta es la idea que quiere vender el PSC. Es la estrategia que Jordi Hereu quiere imponer en el Ayuntamiento de Barcelona, hacer una oposición contundente, para forzar a CiU a pactar con el PP y preparar su candidatura para 2015. Aunque el PSC en el Parlament, durante el debate de investidura, avanzó que haría una oposición «contundente» y «constructiva», ayer partió peras con CiU. Los socialistas entendieron la supresión del impuesto de sucesión como un aviso de que los nacionalistas tienden la mano a su antojo.

¿CiU se entiende mejor con el PP que con el PSC?
–El Parlament aplazó la creación de las veguerías, que se aprobó el año pasado a instancia del tripartito y que establecía la división territorial de Cataluña en siete demarcaciones, con el apoyo de CiU, PP y de Ciutadans. Pero CiU juega en diferentes frentes. Tras el no a los presupuestos del PSC, sopesa acuerdos con el PP, pero también con ERC.