No es modélica

Existe costumbre de ponderar las virtudes de la hinchada colchonera. A los socios y seguidores del Atlético se le otorgan grandes sufrimientos y estados de resignación. La masa no es siempre modélica. No es lo que el club necesitaba en algunas ocasiones. Ahora, hay socios que han puesto pies en pared a causa de malestares deportivos y atacan a los propietarios del club. Hay tendencia en los últimos años a censurar y criminalizar a los dirigentes. Nada hay más injusto que poner en solfa a Enrique Cerezo, quien ha tenido que salvar con su patrimonio alguno de los peores momentos del club como antaño hubo otros hombres y entre ellos, y principalmente, Julián Sanz Calonge.
Siempre ha habido socios que han mirado mucho por el club, pero no ha sido nunca tendencia general. Vicente Calderón, para pagar una deuda de 200 millones de pesetas al banco de la pequeña empresa, propuso el desembolso de seis mil pesetas. Todos los socios que deseasen el reembolso no perderían la donación. A los más generosos se les pedía que lo hicieran a fondo perdido. Acudieron cuatro.
En el momento de constituir las sociedades anónimas hubo dejadez e independientemente del modo en que Jesús Gil y Gil se hizo con la propiedad, que todos sabemos en qué condiciones lo consiguió, lo cierto es que fueron muy pocos los socios que acudieron a adquirir las acciones. No ha lugar a la queja por no haber puesto más fe en el club.
Posdata. Para jugar dos «partidillos» en Japón, José Mourinho dixit, es necesario ganar la Liga de Campeones.