El «banquito» de España

El PSOE ha conseguido acabar, incluso, con el prestigio del Banco de España. No se ha conformado sólo con destrozar los organismos reguladores colocando a amiguetes, sino que ha conseguido que la venerable institución sea un paradigma de ineficacia e incompetencia. Por supuesto no me refiero a los funcionarios que sufren a un gobernador político cuyo único mérito es haber sido secretario de Estado. Al margen de ideologías políticas, los Fernández Ordóñez que conocí eran personas muy competentes. Tuve la suerte de tratar bastante a José Antonio, un genial ingeniero y una gran persona. Sentí mucho su muerte y todavía guardo una libreta de apuntes que me regaló. Por tanto, reconozco un afecto natural a esa familia. Me alegró mucho que su hija Inés fuera elegida académica. El otro hermano, Paco, fue un gran político de la Transición aunque no coincidía con sus planteamientos y discrepé con sus seguidores. El talento de ambos no se puede trasladar al polémico Miguel Ángel que es uno de los peores gobernadores que ha tenido el Banco de España.