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Venezuela

En medio del fango

La Razón
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España es un país serio que milita en Primera División y no debe caer tan bajo como para aceptar un rifirafe con un gobierno como el venezolano que no respeta las más elementales normas democráticas y que se halla entre lo países menos fiables para invertir. Y sin embargo, una vez más, la política de apaciguamiento que tanto gusta practicar al Ejecutivo de Zapatero con caudillos como el de Venezuela o Marruecos permite que éstos se crezcan y terminen intentando enfangar a quien les ha subido de categoría o se ha rebajado; depende cómo se mire. El Gabinete ministerial lleva tiempo templando gaitas sobre la relación de Chávez con ETA y las FARC, pese a las evidencias encontradas, como en el «caso Cubillas». Además, la ministra Jiménez ha negado la evidente existencia de presos políticos en ese país… Y en semejantes circunstancias, un día es el reino alauita quien abochorna a España, al día siguiente Caruana y ayer le tocó nuevamente el turno a la dictadura bolivariana.

El envalentonamiento alcanza tal nivel que se atreve a tildar de «cobarde» a la clase política española por «pretender justificar su fracaso en la lucha contra ETA, intentando endorsárselo al gobierno y al pueblo de Venezuela». Menos mal que el Gobierno, vía diplomática, respondió a estas acusaciones que consideró inaceptables. Pero como siempre tras una de cal, otra de arena: «El Gobierno quiere que la colaboración con Venezuela se mejore y se va a seguir trabajando para ello».