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Crece la ayuda telefónica a menores

Jesús Fuertes presenta la nueva línea de atención junto a Luis Estebaranz y Pablo Gutiérrez larazon

Valladolid- Chicas de entre trece y 17 años con dificultades de comunicación con los demás y problemas familiares. Éste podría ser el perfil predominante en las más de 28.000 llamadas que se han registrado en lo que llevamos de año en la Comunidad -ocho mil más que en todo el 2010- en el nuevo teléfono de ayuda al menor, el 116111, que sustituye al 900202010. Siete de cada diez de estas llamadas telefónicas las han efectuado chicas, que tienen más facilidad o menos vergüenza para realizarlas que los chicos. Castilla y León está entre las tres regiones de la España autonómica que más llamadas de menores pidiendo ayuda registra en estos momentos.

Una línea que los menores de 18 años pueden utilizar de forma gratuita, a cualquier hora y durante los 365 días del año para resolver sus dudas de cualquier tipo. Al otro lado del teléfono hay psicólogos, abogados y profesionales con experiencia para atender este tipo de situaciones. El número es más sencillo de memorizar que el anterior y, además, funciona también en otros 19 países de la Europa de la Unión. El gerente regional de Servicios Sociales, Jesús Fuertes, presentaba ayer el nuevo teléfono en compañía de Luis Estebaranz, director de este servicio de la Fundación ANAR, que es la que gestiona dicha línea en toda España, y que ya funciona en doce comunidades autónomas.

De estas 28.248 llamadas registradas este año, el 26 por ciento tenían que ver con problemas sentimentales, mientras que en dos de cada diez llamadas el sexo era la causa. Asimismo, un 15,6 por ciento han sido por dificultades en las relaciones con los demás. El mismo porcentaje éste último en llamadas relacionadas con la violencia hacia un menor. Al respecto, cabe señalar el seguimiento que se hace de aquellos casos que presentan más riesgo. Son llamadas que han precisado de una orientación especializada. Este año se han recibido 505 llamadas de este tipo, de las que más de la mitad de los que las realizaron requirieron de atención psicológica y un siete por ciento atención jurídica. E incluso en un 13 por ciento de los casos, se hizo necesaria una interención coordinada de psicólogos, trabajadores sociales y abogados.
De este poco más de medio millar de llamadas, 420 han tenido o tienen un seguimiento específico y se ha dado parte a los colegios, centros de salud y centros de acción social, principalmente.

 

Un servicio de prevención y detección
Este nuevo teléfono de atención al menor, el 116111, está ya muy asentado en toda España en general, y en Castilla y León en particular, donde es conocido y utilizado. «Es un servicio de prevención, pero también de detección», destaca Luis Estebaranz, tras recordar que en 2010 se produjeron más un millar de seguimientos por llamadas problemáticas.