Presentación

Los dos marineros del «Vega 5» ya están en casa

«Una experiencia muy dura, pero gracias a Dios se terminó», dicen los pescadores gallegos tras llegar a Santiago de Compostela

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MADRID- La pesadilla de Juan Alfonso Rey y José Alfonso García, capitán y contramaestre del «Vega 5», acabó por fin ayer después de casi cinco meses de infierno. «Una experiencia muy dura, pero gracias a Dios, y a todo el mundo, se terminó». Éstas fueron las primeras palabras de Rey ante los medios de comunicación tras su llegada al aeropuerto compostelano de Lavacolla. A continuación del marinero natural de Muros (A Coruña) compareció su compañero, el contramaestre pontevedrés: «Me tenéis que perdonar, pero necesito estar con mi familia», fue su declaración, informa Ep.

Visiblemente emocionados, y acompañados por sus mujeres, Dolores y Cecilia, los dos marineros del «Vega 5», secuestrados por piratas durante 137 días, atendieron a los periodistas tras aterrizar en la capital gallega –sobre las 00.45 horas– y tras un encuentro en privado con sus familias y un recibimiento institucional por una amplia delegación de autoridades, incluido el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

Aunque la liberación se produjo el sábado, hasta ayer por la mañana la empresa Pescanova, responsable del buque secuestrado, no confirmó que estaban fuera de peligro. La empresa reconoció en un comunicado que los tripulantes se encontraban «a salvo» después de realizar «una compleja travesía por mar».

Conviene recordar que fuentes próximas a la negociación aseguraron el sábado que el Gobierno se había precipitado al filtrar la noticia a los medios de comunicación porque los marineros aún no estaban fuera de peligro en una zona de máximo riesgo.

Los propios piratas somalíes, o al menos alguien que se erigió en su «portavoz», dijeron durante el fin de semana que el rescate había ascendido a tres millones y medio de euros. Pescanova dijo a este periódico desconocer al citado «portavoz» y tampoco admitió haber pagado esa cantidad.

Lo cierto es que, en esta ocasión, y a diferencia de lo ocurrido con el «Alakrana» o el secuestro de los tres cooperantes en Mauritania, el Ejecutivo ha estado al margen. El hecho de que el «Vega 5» navegara bajo pabellón mozambiqueño y el deseo expreso de Pescanova de hacerse con la negociación, apartó al Gobierno del foco de atención.

En este sentido, la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, dijo desconocer si se ha producido pago alguno, pero destacó, tal y como han hecho todos los ministros estos cinco meses, que Pescanova ha sido la encargada de «hacer todas las gestiones». La empresa felicitó a las familias por su «entereza», sobre todo a sus mujeres, que tuvieron un «papel activo y decisivo en estos meses de duras negociaciones y espera».

Juan Alfonso Rey y José Alfonso García han sido los primeros occidentales secuestrados en el Índico en ser trasladados a tierra. Aunque los piratas les permitieron algún contacto con sus familias e hicieron circular algunas fotos como «pruebas de vida», diversas fuentes aseguran que fueron maltratados. Sus familias han seguido al pie de la letra la máxima de la «discreción» impuesta por Pescanova.