Griñán no descarta subir impuestos «en especial a las rentas más altas»

MÁLAGA- El presidente del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, admitió ayer que no descarta aplicar, «si es necesario», medidas fiscales complementarias al paquete de recortes aprobado por el Gobierno central, dentro de su ámbito competencial, si bien matizó que su «intención» es que «no afecten a las prestaciones sociales», tal y como demandan los sindicatos.«Cualquier revisión fiscal que se haga –puntualizó– debe gravar especialmente a las rentas y a los patrimonios más altos».El dirigente socialista tildó de «difícil» el plan de ajuste de Rodríguez Zapatero e insistió en que se enmarca en «un contexto económico que afecta a toda Europa», ante el que Andalucía «va a responder con responsabilidad». Durante el acto de entrega de los II Premios Arquímedes a la inserción laboral que presidió en Málaga, quiso dejar claro que, de momento, no descarta «absolutamente nada». Se refirió también a la medida obligada de reducir un 5% los gastos del capítulo de personal, para afirmar que en la comunidad se llevará a cabo «de forma proporcional» y dejar claro que lo hará «extensible» a la empresa pública, «atendiendo a criterios de equidad». «Son tiempos para recortar donde menos daño se haga», señaló, tras lo que confirmó que tanto él como los consejeros reducirán sus salarios un 15%. En ese sentido, según explicó Griñán, los servicios jurídicos del Gobierno autonómico estudiarán ahora la traslación de la normativa sobre el ajuste a los distintos empleados del sector público andaluz. Momento en el que quiso ensalzar el trabajo de estos «servidores» –medio millón de funcionarios, afectados por la bajada salarial de Zapatero, según los técnicos de Hacienda–. Tras reconocer que la Junta deberá plantear una «reprogramación» de las prioridades, que afectará entre otras áreas al gasto farmacéutico, aludió a los recortes previstos en materia de inversiones en obra pública. Confesó su desconocimiento sobre los términos del decreto ley aprobado en Consejo de Ministros y sobre cuáles son las actuaciones en Andalucía que se excluyen del recorte porque «ni siquiera lo ha confirmado el Ministerio de Fomento», dijo. Con todo, apuntó: «No pasa absolutamente nada porque algunas inversiones se ralenticen en su ejecución», dado que, a su juicio, «el esfuerzo que se ha hecho en los últimos tiempos ha sido fantástico». A falta de concretar esas inversiones afectadas por el «tijeretazo», Griñán sí confirmó que «de lo que recorte el Estado, Andalucía siempre mantendrá el 17,8 por ciento» de la inversión pública total ejecutada.Las primeras reacciones no se hicieron esperar. El secretario general de CC OO-A, Francisco Carbonero, advirtió de que su sindicato defenderá que las rebajas salariales no afecten a las empresas públicas porque supondría la «quiebra del derecho a la negociación colectiva y un retroceso en las relaciones laborales». En la misma línea, el secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, avisó de que no admitirá «la violación» del citado derecho, en relación a la bajada de sueldo a los empleados de las sociedades públicas.