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Estoy con Paquirri
Hablaron las urnas y me vienen a la cabeza tanto un símil médico como las palabras de Paquirri en la enfermería de Pozoblanco.
Hace un año escribía en estas páginas que, ante el panorama que tenemos, el próximo presidente se parecería bastante a Adenauer, el primer canciller alemán tras la Segunda Guerra Mundial se hizo cargo de una Alemania dividida, asolada y reducida a cenizas, pero fue padre del «milagro alemán». En España no estamos igual pero la comparación no va descaminada. De momento todo anuncia que vendrán más sacrificios y recortes.
No me gusta polemizar con lo que se dice en una campaña electoral, pero es preocupante que haya políticos que, en medio de la situación crítica que vivimos, hayan intentado arañar votos a base de ignorar esa realidad, de fomentar la inmadurez y la inconsciencia del electorado y, peor aun, que con desprecio al resultado de las urnas, anuncien movilizaciones como instrumento de influencia ante una medicina amarga que, guste o no, habrá que tomar.
Es cierto que el vaticinio de ese duro camino se ha hecho sin exponer con claridad qué se va a hacer, lo que puede deberse a dos causas. Una ya experimentada tras el cambio en los gobiernos autonómicos: ahora, tras casi siete años de prodigalidad, es muy probable que no se esté en condiciones de adelantar nada porque se ignora cual es la verdadera realidad las cuentas públicas. La segunda posibilidad es que hay una lógica que lleva a un lenguaje electoralmente correcto, que desaconseja ofrecer como producto electoral lo que suene a sacrificio.
Y aquí viene el símil médico. Todo facultativo debe recabar el consentimiento del paciente y antes informarle de su mal, del tratamiento, de las probabilidades de éxito, de los riesgos, etc. Es lo que se llama consentimiento informado, algo basado en la madurez del paciente y que evita la medicina paternalista.
Si esto lo llevamos a la gestión de los asuntos públicos, en las urnas millones de ciudadanos han prestado su consentimiento, pero no informado, bien porque el médico no sabe de qué informarle, bien por qué el paciente no quiere que el médico le informe ni de su situación ni de la terapia procedente, bien porque el médico teme que si se lo dice, huirá. Aunque sabe que está muy enfermo no hay que descartar que ese paciente se rebele contra el médico cuando instaure la terapia, cuando le diga qué hay que hacer para sanar y empiece a operarle, a ponerle una dieta rigurosa, etc.
Por esta razón espero en ese paciente –que es buena parte del pueblo español– la actitud de Paquirri en la enfermería de Pozoblanco; me lo recordaba hace poco un amigo. El diestro llegó con una cornada que, ciertamente, le llevaría a la tumba y en nuestro caso no tenemos porqué morir si dejamos trabajar al médico y éste actúa sin tardanza. Paquirri se dirigió al facultativo y le dijo «doctor, yo tengo que hablar con usted. Tengo una cornada con dos trayectorias, pero usted esté tranquilo. Abra todo lo que tenga que abrir. Lo demás está en sus manos».
El diestro era consciente de su situación, por eso me gustaría que el pueblo español le dijese al cirujano que ha salido de las urnas ese «usted esté tranquilo. Abra todo lo que tenga que abrir. Lo demás está en sus manos». Dolerá, pero si el encargado de curarnos sabe qué tiene que hacer, sabe cuál es nuestra situación y no la oculta, le diremos que actúe aunque duela, aunque salten las lágrimas. Recuerdo que había mucha gente en la enfermería –imagino que apoyaban a Paquirri– pero ninguno amenazaba al equipo médico. Paquirri daba serenidad al médico.
Espero que los que ahora se agolpan en esa enfermería, y acarician al infortunado pueblo español, dejen actuar al médico y no encizañen contra él. Y si el enfermo ve que la cura es efectiva, que no se sacrifican sólo los de siempre, que los gestores públicos dan ejemplo y se exigen responsabilidades a quienes han esquilmado los presupuestos o se han enriquecido a costa de todos, seguro que ese enfermo aceptará el sacrificio porque la alternativa es la muerte. Pero a diferencia de Paquirri lo nuestro tiene cura.
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