Bruselas

Zapatero abraza ahora a la OTAN y se suma al escudo antimisiles

Cuatro buques de guerra de Estados Unidos y 1.100 soldados se instalarán en Rota

Zapatero ha anunciado hoy la incorporación de España al escudo antimisiles
Zapatero ha anunciado hoy la incorporación de España al escudo antimisileslarazon

BRUSELAS/MADRID- Zapatero comenzó su andadura internacional con un serio desencuentro con nuestros aliados. La retirada de tropas de Irak nos tachó en la agenda de amistades de Estados Unidos y de la OTAN. Posteriores decisiones del Gobierno socialista (la retirada de Kosovo sin previo aviso, la negativa a desplegar el cuartel general de Bétera en Afganistán) ahondaron aún más esa brecha hasta deparar en la supresión del cuartel de Retamares con la reestructuración de la Alianza.

Ayer, Zapatero volvió a abrazar a la OTAN y a Estados Unidos aceptando la entrada de España en el escudo antimisiles ideado originalmente por George W. Bush y rediseñado por Barack Obama para suavizar la oposición de Rusia. A partir de 2013, Rota será la base naval del sistema de defensa antimisil que la OTAN y Estados Unidos esperan desplegar para contrarrestar amenazas balísticas de países como Irán o Corea del Norte. Esto se traduce en dos consecuencias directas: la primera, que cuatro buques de guerra estadounidenses dotados con el sistema de combate Aegis se establecerán en la base gaditana con 1.100 militares; la segunda, según la estimación del Gobierno, que se crearán mil empleos y se obtendrá un beneficio para la zona de 50 millones de euros anuales.

Las consecuencias secundarias de esta decisión, más allá de que la OTAN vuelve a mirar a España con otros ojos, pasan por los beneficios colaterales que aportará a nuestro país y especialmente a la Armada. La presencia de esos cuatro buques y su sistema de combate abre las puertas a que las fragatas españolas, dotadas con el mismo sistema, puedan participar activamente en un futuro en ese escudo. Además, la constante presencia de los navíos estadounidenses ayudará a que las armadas de ambos países realicen un trabajo conjunto constante que beneficiará notablemente a nuestra Marina.

El presidente del Gobierno destacó el «impacto muy positivo socioeconómico» del acuerdo. «España es un miembro solidario y comprometido con la defensa colectiva de Europa», señaló Zapatero, quien recordó que el escudo tiene «carácter disuasorio» y «defensivo» y, por tanto, «no va contra nadie». Por su parte, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, aseguró que el escudo permitirá que España continúe «con su papel crucial en el incremento de la seguridad de la región». En la misma línea apuntó el secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta.


Una errática postura
De aquel «OTAN, de entrada no» que defendía Felipe González al acuerdo de ayer media un abismo. Si España se convertía finalmente en 1982 en el miembro número 16 de la Alianza Atlántica, años después Zapatero provocaría con su desplante a la bandera de EE UU y la retirada de Irak el distanciamiento con los estadounidenses. La firma de ayer nos reconcilia con la OTAN.