Más jóvenes menos ideología

La edad media es inferior a los 25 años –la inmensa mayoría de los detenidos por los disturbios del 29-S no llegaba ni a esta edad– y su única «ideología» son los destrozos, el vandalismo, la juerga y agredir a policías. Ya no queda nada de los orígenes del movimiento. En Barcelona prácticamente ya no hay casas «okupadas» convertidas en centros cívicos para el barrio de turno.

Ahora la mayoría son adolescentes que quieren, por encima de todo, ser gamberros. Un hecho curioso es que la mayoría de ellos lleva en el bolsillo tarjetas de crédito y admiten, sin ningún tipo de rubor, que duermen en casa de sus padres. Son «okupas» de horario diurno, de «diseño».

Por otra parte, existe otra facción, más dura. De ellos, el sector más anarquista y anticapitalista mantiene fuertes lazos de amistad con los radicales europeos, especialmente italianos y franceses. Y tampoco hay que olvidar a la facción más independentista, siempre presente. Por motivos obvios, tienen una gran relación con sus colegas del País Vasco.