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Los regantes se plantan ante la gestión «política» del agua

El colofón de la política hídrica de Zapatero es un decreto que da más competencias a Aragón, Cataluña y Andalucía. 

Los planes de cuenca en los que figura algún trasvase son los más problemáticos
Los planes de cuenca en los que figura algún trasvase son los más problemáticoslarazon

 Los planes hidrográficos de cuenca están paralizados, todos los trasvases cuestionados y los Estatutos de Autonomía han ido incorporando nuevas potestades en materia de agua, en muchas ocasiones incluso contrarios a la Constitución.

Como punto y final, el Gobierno central aprobó el pasado mes de agosto un decreto que modifica la Ley de Aguas y que reconoce el traspaso a Andalucía, Aragón y Cataluña de las competencias sobre el dominio público hidráulico, cuestión que rompería el precepto Constitucional que deja en manos del Gobierno central la gestión de los ríos que pasan por más de una autonomía.

El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo, explicó ayer que este decreto permitirá que se ejecute una gestión «política del agua y no técnica, en la que primarán los intereses locales sobre los generales». Por poner un ejemplo, dijo que con esta norma en una cuenca como la del Ebro, a la que pertenecen nueve autonomías, tendrá un régimen sancionador diferente en cada una de estas regiones, ya que la policía del dominio público hidráulico ya no recae en las Confederaciones Hidrográficas.

Del Campo lamentó la «contaminación política» que se ha producido en la gestión del agua. Sobre todo, en aquellas autonomías en las que hay trasvases en juego, como en Castilla- La Mancha. Insistió en que este tipo de decreto añade dificultades y agudiza los problemas ya existentes.

Para evitar que esta situación se produzca, los regantes han enviado un escrito a todos los presidentes autonómicos exponiendo los peligros que este decreto conlleva. También se lo han remitido a los portavoces parlamentarios. Les piden que interpongan un recurso de inconstitucionalidad para que declare nulo el decreto.

Los regantes han demandado ayuda al Defensor del Pueblo y estudian demandar al Gobierno ante Bruselas por romper el concepto de «unidad de gestión» que recoge la Directiva Marco de Aguas.

Del Campo lamentó que España, que fue puesto como ejemplo a seguir en Europa, haya acabado con los principios unitarios de gestión de cuenca.

 

Paralizar un nuevo PHN
 Los regantes votarán en contra de todos los planes hidrológicos de cuenca que se presenten tanto en el Consejo Nacional del Agua como en los Consejos de las Demarcaciones Hidrográficas. Será su manera de protestar por la cesión de las competencias a las autonomías y para evitar que de estos planes salga un nuevo Plan Hidrológico Nacional (PHN). Fenacore agrupa a 700.000 regantes, que gestionan dos millones de hectáreas, el 50 por ciento del regadío español.