Sin memoria de África

Ojos que no ven, corazón que no siente. El Gobierno ni siquiera se ha puesto de perfil durante la operación limpieza de Marruecos en el Sáhara. Zapatero y su gabinete se han dado la vuelta sin la menor vacilación. Prefieren que se nos vea la espalda y el lugar donde pierde su casto nombre antes que ofender al vecino del sur. Gana la razón de Estado. El Sáhara fue provincia española desde 1934 y todavía por estas fechas del siglo XXI sigue como protectorado español, ya que nadie ha cambiado su situación en la legalidad internacional.

Hay dos varas de medir y una es más larga que la otra. A Zapatero y al PSOE se les llenó la boca de palabras como Naciones Unidas durante la invasión de Irak. Era la misma ONU que lleva tres décadas sin convocar el referéndum pactado. A la izquierda políticamente correcta se le abre el pecho a jirones cuando el Ejército de Israel arrasa en territorio palestino. No hay ni ecuanimidad ni tan siquiera memoria. El PSOE defendió durante la transición la autodeterminación del pueblo saharaui. Ahora se ha puesto de lado ante un régimen, que por muy aliado y vecino que sea, no deja de ser una tiranía capaz de entrar a fuego en calles y casas. Es cierto que para los intereses de EE UU, Marruecos es el tapón del frasco que contiene el avance del terrorismo de Al Qaida. Tampoco hay que perder de vista cómo Francia consigue todo lo que necesita de Marruecos pasando por encima de los intereses económicos de España. ¿Cuál es el papel de España? ¿Genuflexión y paso atrás por miedo a avalanchas de inmigrantes por tierra y por mar? Marruecos nos tiene cogidos por la memoria pérdida a sabiendas.