Siete de cada cien escolares de entre diez y catorce años sufren obesidad

Valladolid- Cada año, uno de cada diez escolares menores de quince años de nuestra Comunidad se convierte en obeso, con especial incidencia en los chicos que tienen entre 10 y 14 años. El consejero de Sanidad, Javier Álvarez Guisasola, advierte de que si no se toman medidas la tendencia natural en los próximos años es que la incidencia de casos siga creciendo. Aún así, tanto la tasa de obesidad, 7,5 por ciento, como la de sobrepeso, 15 por ciento, -que es la fase previa a la obesidad-, es menor en Castilla y León que la media nacional, gracias al buen trabajo que desde hace diez años se viene realizando de forma conjunta entre las consejerías de Sanidad y de Educación en materia de comedores escolares, nutrición y formación en hábitos alimentarios. Y es que la falta de estas costumbres alimenticias saludables y el sedentarismo, son las principales causas de los casos de obesidad infantil en nuestra Comunidad, que se da especialmente entre los varones, en seis de cada diez. Además, en el 50 por ciento de todos los casos existentes se da la circunstancia de que sus padres o alguno de ellos son también obesos, «por lo que estaríamos hablando de una cultura familiar de la obesidad y el sedentarismo», explica Guisasola.Castilla y León educa bienEl consejero de Sanidad advierte de que los perjuicios de obesidad a la salud se ven a largo plazo, cuando el niño se va haciendo adulto. Una menor expectativa de vida, diabetes, problemas cardiovasculares, alteraciones intestinales, e incluso algunos tipos de cáncer, como el de esófago y colon, suelen ser las patologías más comunes que se dan en aquellas personas adultas que han sido obesos desde su infancia.Por su parte, el consejero de Educación, Juan José Mateos, destaca que la educación alimentaria que se presta en nuestra Comunidad es ejemplar, con una de las estrategias más completas de España que incluye, entre otras cosas, algo que no existe en ningún otro territorio, como es el hecho de que las empresas que se encargan de los menús en los comedores sociales estén obligadas a supervisar dichos menús mediante un dietista.Para el próximo curso destaca la puesta en marcha del denominado catering de línea fría, un sistema más moderno que estará implantado en todos los comedores de la región. También se crea el Centro de Atención de Usuarios que facilitará la comunicación entre las familias y las administraciones y se garantizará la elaboración de dietas adaptadas a enfermedades puntuales como la diarrea, los vómitos, los procesos catarrales o gripales e incluso la hipertensia.