Rubalcaba y su herencia

No salimos de la crisis y se habla de una segunda recaída. Es una enfermedad mal curada que afecta a la economía mundial y que castiga con mayor intensidad a España porque el Gobierno lo ha hecho mal, muy mal, desde el principio. Rubalcaba quiere marcar distancias con Zapatero y enfangarse en una estrategia equivocada a la búsqueda del voto de la izquierda. Es un grave error, pero mejor para Rajoy. El candidato socialista es corresponsable de los errores cometidos, como otros que ahora quieren abandonar el barco pero estuvieron muy satisfechos cuando consiguieron sentarse en el consejo de ministros. No hay que descartar que se tengan que tomar nuevas medidas, que no serán nada populares y Rubalcaba no puede actuar con la ambigüedad que mostró inicialmente con la reforma constitucional. Le gusta ser el líder del PSOE, aunque cabe recordar que sólo es el candidato, y deberá asumir la herencia en su totalidad. No puede seleccionar lo que le gusta y descartar lo que le incomoda.