Un diez por ciento más

Ya dice el refranero español que una cosa es predicar y otra dar trigo. Resulta que la Comisión Europea, sí, ésa que va diciendo a los Estados miembros, España incluida, que tienen que apretarse el cinturón, que deben controlar sus déficit públicos, que necesitan hacer reformas estructurales, que hay que gastar menos en esta época de crisis económica que nos azota desde hace ya cuatro años, pues ahora va y plantea que la partida de gastos para administración de la UE, personal incluido, para el periodo 2014-2020, debe aumentar el 10 por ciento en relación con los ejercicios presupuestarios 2007-13, pasando de 56.895 a 62.629 millones de euros, lo que supone una diferencia de 5.733 millones de euros. Son datos que recoge un informe elaborado por el Ministerio español de Economía, redactado tras conocerse la semana pasada la propuesta de la Comisión Europea sobre las nuevas Perspectivas Financieras. Es decir, al mismo tiempo que se pide a los ciudadanos que se aprieten el cinturón, mientras se han congelado o recortado, dependiendo de los Estados miembros, los sueldos de los funcionarios públicos, mientras se exige que se adelgacen las Administraciones Nacionales, llegan los de Bruselas, que siguen instalados en su nube de cristal y alejados de la realidad, y pretenden gastar un 10 por ciento más durante ese periodo de tiempo, en lo que se podrían llamar sus cosas: edificios, viajes, calefacción, gastos de funcionamiento diverso y, sobre todo, sus sueldos. Luego se quejará Durao Barroso, el presidente de la Comisión y desde ahora el señor 10 por ciento, y su equipo de que los ciudadanos de a pie se alejan cada vez más de eso que llamamos Europa. ¡Con propuestas como ésta no es de extrañar!