Bankia
FAES cree que todavía hay demasiadas cajas de ahorros
El Gobierno ha hecho tarde la reforma del sistema financiero y eso encarecerá su coste, denuncian.
No hay tarta para todos, así que alguno de los invitados tendrá que abandonar la fiesta. Tras años nadando en la abundancia, el negocio para las cajas de ahorros escasea y algunas tendrán, incluso, que ser liquidadas. Así de contundentes se mostraron ayer los expertos que analizaron la situación del sector, en el marco del XXIV Observatorio Económico de FAES.
«La cifra de negocio da para menos entidades en el futuro, y no hay discusión. En el sector de las cajas, 17 entidades todavía son demasiadas y estamos abocados a más fusiones», explicó para abrir el fuego Juan José Toribio, presidente del Centro Internacional de Investigación Financiera del IESE. Fernando Fernández, profesor del IE Businnes School, aseguró que antes de la crisis, el crédito crecía a un ritmo de un 30%, unos porcentajes que tardarán mucho en volver. Si es que vuelven. Toribio cree que, a corto plazo, existen muy pocas o, incluso, ninguna posibilidad de que la restricción del crédito que se vive en estos momentos pueda ser solucionada a corto plazo.
Fernández, a diferencia de Toribio, no cree que el ajuste pueda limitarse a fusiones. «Habrá que intervenir algunas instituciones y algunas tendrán que ser liquidadas», sentenció.
En todo caso, las fusiones que están por venir no serán sólo entre cajas. José Luis Feito, presidente de la Comisión Económica de la CEOE, está convencido de que también las habrá entre bancos y cajas y con entidades internacionales, y que el resultado será el nacimiento de grupos más sólidos y con más capacidad de crédito.
En lo que los tres expertos coincidieron es en que la reforma se ha hecho tarde. Toribio lo achacó a que como los problemas de la banca española con el ladrillo se manifestarón con posterioridad a la crisis de las hipotecas «subprime», el Gobierno creyó que no le alcanzarían. Sin embargo, ello no es óbice, según explicó Feito, para que hace ya un año, cuando las dificultades eran evidentes, no se tomaran medidas. «Ni en el Ministerio de Economía se lo explican», aseguró. Lo único que se ha logrado con este retraso es que las necesidades de capital para recapitalizar a las cajas sean mayores y que algunas entidades desaparezcan, lamentó Feito. «Nadie se cree que con 20.000 millones sea suficiente. Se necesitan 50.000 o 100.000», sentenció Fernández.
Otro ataque de deuda a la vista
La prima de riesgo, la diferencia entre el interés que se paga por el bono alemán a diez años y el español, cerró ayer en torno a los 210 puntos básicos. El indicador, el más usado para calibrar la solvencia de un país, lleva semanas sesteando en los 200 puntos básicos. Sin embargo, los expertos de FAES dan por descontado que abrá un nuevo ataque contra la deuda española. La fecha: tal vez en las inmediaciones de la Semana Santa, según Feito.
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