La Junta Electoral no amplía el plazo para el voto por correo

MADRID- Pero a causa de esta decisión puede que unas 43.523 personas se queden sin poder ejercer su derecho al voto. Las primeras protestas comenzaron a llegar al Twitter de LA RAZÓN, donde cientos de afectados comentaban que a dos días de que finalizara la fecha para entregar el voto, aún no habían recibido la documentación necesaria para ejercer su derecho. Según los datos que daba ayer Correos, este hecho afecta todavía a un 5,3% de los españoles que residen en el extranjero, y que previsiblemente no llegarán a tiempo para votar, por finalizar el plazo de presentación hoy. Correos echa la culpa a las impugnaciones que han sufrido algunas candidaturas que no han conseguido presentar el 0,1% de avales que necesitaban para poder acudir a las generales. Pero la realidad es, como recogía ayer este periódico por medio de diversos testimonios, que en anteriores elecciones no hubo problemas con la petición del voto por correo.

El PP ya denunció el martes ante la Junta Electoral Central este hecho, y ayer se hacía de nuevo eco a nivel regional. Así, los populares de Madrid denunciaron «las múltiples trabas que está poniendo el Gobierno Central para obstaculizar el voto de la comunidad residente en el exterior, provocando un recorte de derechos que empobrece la democracia». Los propios consulados han tenido que ampliar sus horarios de atención al público para hacer frente a la demanda de quienes quieren votar y aún no lo han hecho porque no tienen las papeletas.

No se sabe si son las dificultades para ejercer el derecho al voto o la escasa accesibilidad que existe en algunas zonas para votar, pero lo cierto es que según los datos registrados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), sólo uno de cada diez españoles residentes en el extranjero ha solicitado votar en las elecciones del 20-N. Este dato podría ser un preámbulo del porcentaje de abstención que puede haber el domingo. El propio Ministerio de Trabajo e Inmigración reconoció ayer que los españoles en el extranjero están teniendo incidencias en la recepción de las papeletas. Según la directora general de Ciudadanía Española en el Exterior, Pilar Pin, existen «dificultades técnicas que nada tienen que ver con el Gobierno».

«Vendo mi voto por 50 euros»
Mientras que algunos no podrán votar el próximo 20 de noviembre por los problemas, otros desechan su derecho por un poco de dinero. Enfrente de la sede socialista en Madrid, en la calle Ferraz, hay un anuncio de un ciudadano que ha decidido no ejercer su derecho y venderlo al mejor postor. «Ya que los políticos sacan tajada de esto, yo he decidido que también quiero sacar algún tipo de beneficio, total para lo que sirve mi voto...», comenta este original vendedor. El precio no es fijo, sino que depende de la oferta y del precio que le ofrezcan los postores. «Lo vendo por 50 euros, pero depende de lo que me quieran dar», y asegura que tiene dos ofertas «serias».