OPINIÓN: Sanidad

La sanidad pública catalana está en boca de todos. Los recortes son constantes y el malestar es generalizado. A parte de los cierres de algunos CAP durante el mes de agosto en horario nocturno, ahora añadimos las residencias y que los sanitarios pueden ver reducido en un 50 por ciento la paga de Navidad.

Todas las autonomías están pasando por un grave momento económico como herencia de los anteriores gestores. Las medidas tomadas por el gobierno del president Mas son impopulares. Muchas otras lo serán.

Alguno puede pensar que no quieren volver a ganar las elecciones. La realidad es que las cuentas catalanas están en la banca rota.

Ahora bien, aunque debemos controlar el gasto, también es cierto que se podrían tomar otras medidas. En vez de recortar la sanidad pública, ¿por qué no se han cerrado las embajadas? Es un gasto inútil para muchos. En momentos de bonanza económica se puede llevar a cabo ciertas políticas. Ahora no toca.

Hay que dejar de lado nacionalismos baldíos y aplicar los recortes en aquellas partidas que menos afecten a los ciudadanos.

No podemos seguir viviendo como antaño. Es inútil mantener instituciones poco efectivas y las embajadas lo son. Debemos centrar todos nuestros esfuerzos en dar servicio en aquellas cosas que afectan a los ciudadanos.

La sanidad o las polémicas ayudas denominadas como Pirmi son primordiales para muchos. Si realmente se quiere solucionar la crisis se han de sacrificar cosas y estas no pasan por las medidas tomadas por el gobierno de CiU.