Crisis económica

El humo ciega tus ojos por Martín Prieto

Con la ley antitabaco se ha hecho ruido, que es lo que más le gusta a la ministra de Sanidad, y se culpabiliza a los fumadores. Pero esta polémica con el humo de los cigarrillos no deja ver el incendio de España 

«TERMINATOR» CASI TERMINA CON CALIFORNIA. El sueño de California está muy cerca de acabar en pesadilla. Esperemos que Schwarzenegger no sea un modelo para Zapatero
«TERMINATOR» CASI TERMINA CON CALIFORNIA. El sueño de California está muy cerca de acabar en pesadilla. Esperemos que Schwarzenegger no sea un modelo para Zapaterolarazon

Un hidalgo, adelantado con Cabeza de Vaca, regresó de la Conquista y dio en la costumbre de encerrarse con pestillo en su habitación, desliar el petate, enrollar unas hojas, prenderlas y fumarlas como había aprendido en las Indias de los indígenas. Su mujer, intrigada, le espió por el ojo de la cerradura y viéndole expeler humo por la boca y las narices corrió a denunciarle a la Santa Inquisición teniéndole como poseído por el demonio. No consta si le quemaron en la pira, pero el caso es que hoy es como entonces. Para la salud colectiva bastaba con la norma anterior, y nadie pedía más, pero la ministra le ha regalado una momentánea cortina de humo a su jefe para que no hablemos de las ominosas perspectivas económicas del año nuevo. Ya hay heridos e insumisos. Cuando el vaquero icono de «Marlboro» murió de un cáncer de pulmón cayeron en EE UU multitud de demandas sobre las tabaqueras de deudos de fallecidos por los alquitranes. El asunto fue a más, y varios estados emplazaron a las multinacionales del cigarrillo a revelar los aditivos adictivos que enganchan al fumador como si se inyectara heroína.


Para evitar juicios interminables, las fábricas de tabaco donaron culposamente millones de dólares a la sanidad pública. Pero la composición de los pitillos sigue siendo más secreta que la fórmula de la Coca-Cola encerrada en una caja fuerte de Atlanta. Leire Pajín, que es políticamente facilona, no ha hecho nada recordable en el Congreso, ha alborotado el gallinero de su partido y ha acumulado influencias, cargos, escaños y sueldos. Todo esto, claro está, es machismo. Pero no moverá un dedito contra las todopoderosas multinacionales del humo que aportan ingentes impuestos al Gobierno. Lo útil y esforzado es indagar qué acompaña al tabaco; lo efectista y tontorrón es incomodar a los fumadores. ¿Qué más da cómo tengamos los pulmones si la próxima de Leire Pajín será la muerte dulce? El tabaco es nocivo. La princesa de Benidorm también.

Acabar con California

California era la séptima potencia económica del mundo, la joya de la corona estadounidense. El musculado austriaco, pseudo actor, casado con una Kennedy, Arnold Schwarzenegger, ha hecho su mejor papel de «Terminator» quebrando el estado en siete años. Silicon Valley es un parque temático y ha secado una agricultura diversificada, aunque nunca llueve al sur de California. Obsesionado por el medio ambiente, los molinillos y las placas fotovoltaicas, optó por el déficit y pedir préstamos, colocando el desempleo por encima de la media nacional. Han acabado comprando energía a … México. La banca no da créditos y los propietarios no pueden pagar las hipotecas. Es el espejo de nuestro presidente, pero en asténico. Zapatero se regocija de los últimos datos del paro y todo lo da a que el chino nos compre más deuda. Ignora que sólo se crea empleo estable cuando el PIB crece por encima del 2% y por eso ve que en este año se remonta la crisis que para él nunca existió. Como el gobernador de los anabolizantes tiene buena fe y ninguna credibilidad. «California dream».