Diez mil noches de jazz

Jazz, jazz y más jazz. Así han sido las más de diez mil noches que han aglutinado los treinta años que cumple el Café Central.

Una de las características de este emblemático club es que los grupos o artistas que allí actúan lo hacen durante toda una semana, lo que facilita al público elegir el momento más cómodo para asistir y al músico, resarcirse de un mal día. Es por ello que no hay mejor celebración que un mes entero ocupado por cuatro de los más grandes del jazz.

Durante la primera semana del mes de agosto podremos disfrutar con Chano Domínguez (sucesor del gran Tete Montoliu) con su piano y nada más –ni falta que hace–. La segunda nos deslumbrará Zenet, una de las mejores voces del jazz latino en la actualidad. La taercera correrá a cuenta de Paquito de Rivera y su «Madriz Project», un excelente grupo de músicos cubanos residentes en la capital. Rivera es el mayor exponente del «latin-jazz» del momento, habiendo conseguido 13 premios Grammy –el último en 2011–. Desde 1988 el café ha estado tratando de traerlo, así que ya sabeis lo que dicen: el que la sigue...

Para finalizar el mes, la última semana traerá al Café Central a Colina&Sambeat&Miralta, tres magníficos instrumentistas que combinarán el «bop», el flamenco, el jazz y los ritmos latinos. El saxofonista de la formación, Javier Colina, es uno de los más respetados de España y, además, uno de los ojitos derechos de Manuel A. Blázquez «Nanye», fundador de este templo del jazz.
Y no lo digo por decir, ya que al ser preguntado por el sentimiento que le produce haber llegado hasta este momento, Nanye responde «con unas palabras que dijo Colina», que consideró que la vida del Café sólo puede definirse «como un milagro».

«Han pasado cosas prodigiosas, superiores a los elementos previos. La vida me ha dado mucho más de lo que podía esperar», explicó Nanye.

El Café Central ha pasado por mejores y peores momentos, pero nunca ha dejado de impulsar el jazz, por lo que ha sido recompensado con el reconocimiento de revistas internacionales como «Down Beat» o «Wire» como uno de los mejores locales de Europa y el mundo. La crisis está atacando a todo el mundo; sin embargo, el Café Central sigue apostando por la cultura. Un lujo imprescindible.