Carod abandona por carta una Esquerra en plena crisis

La misiva está firmada en Tarragona y, en ella, el que fue presidente de la formación entre 1996 y 2008 explica a Joan Puigcercós (presidente) y Joan Ridao (secretario general) que, pese a ser una decisión meditada desde hace meses, ha escogido este momento porque no quería «interferir» en las autonómicas del pasado noviembre ni en las municipales de mayo.
Ambos procesos electorales, sin embargo, han supuesto el hundimiento del partido hasta el punto que la ejecutiva presentó su dimisión en bloque y trabaja en funciones tras el 22-M. Aquel día fue funesto para los republicanos, ya que perdieron 270 concejales y un poder clave, pues sólo lograron un regidor en una de las cuatro capitales de provincia catalana –el segundo por Barcelona es Joan Laporta, que se coaligó con Jordi Portabella–. En las autonómicas, pasaron de 21 diputados a diez.
«Lamentamos su decisión, pero la respetamos y pedimos el máximo respeto y comprensión a todos, de dentro y fuera de ERC». Fue la reacción oficial de la formación, a través de un comunicado que firma el portavoz, Ignasi Llorente. Añade que Carod ha sido una persona muy importante en ERC y su contribución forma parte «del ADN político, no sólo de ERC, sino también de una muy buena parte del independentismo».
La cúpula, metida de lleno en la preparación del congreso del 1 de octubre, no quiso avivar la guerra con Carod, pero en la misiva, que publicó ayer el diario «Ara», queda claro que no está cerrada. El que fue un hombre clave en el primer tripartito y tuvo un papel de gran visibilidad como vicepresidente de la Generalitat en el segundo afirma que seguirá trabajando por hacer «una izquierda nacional plural» y recuerda que, como presidente de ERC, logró los mejores resultados provocando que se produjera un «cambio histórico» en la Generalitat. Con Carod al frente, ERC logró doce diputados en el Parlamento catalán en 1999. En los comicios de 2003 consiguió 23 y se rubricó el primer tripartito. Pero precisamente esta fórmula política –sobre todo su repetición– es lo que no perdonó el electorado de ERC y abrió la crisis del partido.

CLAVES
Las polémicas de Carod
1.- Reunión con ETA
Siendo «conseller en cap» del primer tripartito, se reunió con ETA en Perpiñán. Tuvo que dimitir.
2.- Corona de espinas
Un año después, acompañó a Maragall a Israel y se fotografió con una corona de espinas.
3.- Boicot al cava
Unas declaraciones suyas contra la candidatura de Madrid 2012 provocaron el boicot a los productos catalanes.