España el socio que más fondos tiene que devolver por irregularidades

Según el informe, los pagos del presupuesto «continúan afectados por errores» y sólo se salvan dos áreas: el manejo de los ingresos y de la partida administrativa. Los fondos de cohesión (un tercio del total de 118.400 millones de euros) continúan acaparando las mayores irregularidades, y no gana «la luz verde» de los auditores al contar con un 5% de errores, que no necesariamente implican fallos intencionados.

Y entre los socios con más problemas para manejar la hucha europea se encuentra España. De hecho, nuestro país encabeza la lista de Estados miembros que más fondos tiene que devolver a la Comisión Europea por irregularidades en el gasto de los fondos estructurales, 2.500 millones de euros, muy por encima de los 900 millones de Grecia y los 800 millones de Italia.

Así lo destacó el eurodiputado liberal Jorgo Chatzimarkakis, encargado en el Parlamento Europeo de supervisar las cuentas para 2009. Según explican desde su equipo, el desembolso de este dinero que tiene que hacer España se debe no sólo a las irregularidades sino también al «débil sistema de supervisión nacional».

No es la primera vez que nuestro país tiene problemas con la gestión de fondos comunitarios. El año pasado, el miembro español del Tribunal de Cuentas Europeo, Juan Ramallo, ya señaló a LA RAZÓN que «los errores en España, sin ser graves, están generalizados», repartiendo las culpas entre el Ministerio de Economía y Hacienda y la Comisión Europea por la falta de supervisión.

Desde el Ministerio siempre han recordado que gran parte de las irregularidades no son consideradas como tales al final del procedimiento, y que nuestro país es también uno de los que más fondos gestiona: el segundo en Agricultura y el tercero en Cohesión. Sólo una mínima parte son consideradas fraude (un 0,2% en el caso de los fondos de cohesión). Es la decimosexta vez consecutiva que la gestión de la hucha comunitaria no recibe el visto bueno del Tribunal. Por eso, el ponente parlamentario avisa en conversación con este diario de que, esta vez, puede que la Eurocámara no apruebe las cuentas de 2009, un procedimiento conocido como «discharge», a menos que la Comisión no refuerce el control e introduzca sanciones a los malos gestores de los fondos europeos.

En concreto, Chatzimarkakis indica que presentará hasta una decena de demandas a la Comisión para que principalmente se refuerce la suspensión de fondos. El eurodiputado alemán quiere aprovechar así el «momentum» que ha dado la crisis económica para reforzar la disciplina fiscal con castigos en la UE, para aplicar sanciones también en el caso de los malos gestores. «Cambiaremos la lógica y subrayaremos que la mala gestión de un país puede desestabilizar al resto de socios europeos. Tenemos que parar esto», y cita como ejemplo los problemas con Portugal, Rumanía o Bulgaria.