Impuestos

A pagar más porque sí

La Razón
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Ciento veintiún días. Son los que usted trabaja al año para cumplir con Hacienda. Al Gobierno le parecen pocos. Quiere subir los impuestos, pero no halla justificación convincente. Salgado apela a la «equidad» y apunta a las rentas altas. Los ricos, en la jerga socialista. Blanco, a la necesidad de «homologar» con Europa nuestra presión fiscal.
Cada entrecomillado, un embuste. Como aquel de Zapatero: «Bajar impuestos es de izquierdas». En cuanto puede, la socialdemocracia retira la patita y muestra el verdadero rostro: su anti-capitalismo congénito. Subir impuestos es propio de la izquierda. Lo ha sido siempre. Y seguirá siéndolo. El capitalismo es un sistema injusto que debe ser corregido por el Estado, siempre benefactor. Así que después de subir el IVA que grava a todos por igual, los impuestos especiales (gasolina, alcohol, tabaco) que no distinguen pobres de ricos, y disparar el déficit con un cheque-bebé idéntico para los que más y menos tenían, prepárense a pagar. Más.
Pero sin pasar por tontos. La presión fiscal indica el porcentaje de los ingresos fiscales sobre el PIB: la recaudación aumenta cuando la economía crece y cae cuando se retrae. La presión fiscal en España hoy es menor porque nuestra crisis es mayor que la de países con los que Blanco nos compara. Más justo es medir el peso de los impuestos sobre los salarios. Ciudadanos de naciones con idéntica presión fiscal realizan diferente sacrificio cuando su nivel de renta no es el mismo. Ahí sólo portugueses e italianos nos superan. ¿Y los ricos? Exprimidos también: 43% del IRPF frente al 42,4% de sus homólogos europeos.