Castilla-La Mancha
El nuevo tijeretazo recortará el déficit público sólo el 05% del PIB
El Gobierno intentará recuperar la credibilidad de la economía española en los mercados cumpliendo contra viento y marea su objetivo de déficit público del 4,4% del PIB en 2012 (1,6 puntos menos que la previsión de este año). Sin embargo, la actual situación de «asfixia financiera» que padecen autonomías y corporaciones locales complican sobremanera éste y el próximo ejercicio su misión de acabar progresivamente con el desfase presupuestario.
Por eso, prepara un nuevo tijeretazo en las cuentas públicas orientado a compensar el exceso de déficit que registrarán algunas comunidades y ayuntamientos, que superarán el 1,3% y el 0,3% del PIB del desfase estimado respectivamente para ambas administraciones territoriales. En este escenario, el Ejecutivo calcula que la prolongación en 2012 de la congelación actual que sufren los salarios de los funcionarios y un nuevo recorte en la inversión en infraestructuras permitirá una rebaja de medio punto del déficit público, con un ahorro cercano a los 5.000 millones de euros.
De esta cuantía, más de la mitad corresponderá al mantenimiento de la congelación de las nóminas de los empleados públicos. Esta medida no sólo afectaría a los funcionarios de la Administración central del Estado, sino también a los de las autonomías y a los de las corporaciones locales. El resto de la rebaja del gasto hasta completar los 5.000 millones de euros correspondería a una nueva vuelta de tuerca en las inversiones en infraestructuras.
Este recorte es la mitad del ajuste que acometió el Gabinete de Zapatero a mediados de 2010 y que afectó también al presente ejercicio por un importe superior a los 11.000 millones de euros. Además de este tijeretazo que prepara el equipo económico de Zapatero, el Gobierno probablemente se vea forzado a realizar un nuevo ajuste para cumplir el objetivo de déficit del 6% del PIB este año ante la imposibilidad de algunos ayuntamientos y comunidades para moderar sus déficit.
De hecho, después de que Cataluña y Castilla-La Mancha confirmaran que no cumplirán el objetivo de déficit, los ayuntamientos se levantaron este agosto pasado en pie de guerra contra el Ejecutivo. En este contexto, Hacienda ha abierto la mano ante 2.574 ayuntamientos españoles, en su mayoría pequeños, algunos de los cuales no iba a tener ni para abrir las puertas, tras la intención del Gobierno de reternerles las entregas del Estado por no haber liquidado a tiempo el presupuesto municipal de 2010. No obstante, el gesto de Economía es «insuficiente» para que cumplan su objetivo de déficit de tres décimas del PIB este año, según fuentes gubernamentales.
Subidas fiscales
Para paliar el déficit de ingresos del Estado en 2012, Elena Salgado no descarta antes de que concluya la presente Legislatura resucitar el Impuesto de Patrimonio, cuatro años después de su suspensión. Los ingresos de Hacienda por este tributo se acercaban a los 2.121 millones en 2007. La mitad de esta cifra era abonada por 47.000 contribuyentes. El propio ministro portavoz del Gobierno dejó hace unos días la puerta abierta a esta posibilidad. Según José Blanco, en las semanas que restan de Legislatura daría tiempo para recuperar este tributo, ya que su percha legal no fue derogada en 2008, fecha en la que dejó de aplicarse. Con su reactivación, el Ejecutivo haría, de paso, un guiño al electorado socialista antes del 20-N. Eso sí, el Gobierno se resiste, de momento, a subir el IVA dos puntos, como le recomienda la Unión Europea, para aumentar sus ingresos y, así, enjugar parte de su déficit.
Fuentes gubernamentales aseguran a este diario que un nuevo aumento de este tributo indirecto frenaría el despegue del consumo, que se resiste a remontar el vuelo. En este momento de crisis la demanda externa se ha convertido en el motor de la economía española. No obstante, otras fuentes gubernamentales consultadas por este periódico no descartan una eventual alza del tipo general del IVA. Estas fuentes justifican esta nueva subida en meses al esgrimir que España sigue soportando los tipos de IVA más bajos de la Unión Europea. Además de medidas en el ámbito fiscal, el Gobierno estudia retoques en el mercado de trabajo, orientados al fomento del empleo entre los jóvenes, colectivo más castigado por la actual crisis.
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