Conflictos laborales
Economía de guerra en la Sierra
Con 110 millones de euros de deuda que ha heredado del equipo de Gobierno socialista, al alcalde de Collado Villalba no le ha quedado otra que aplicar la tijera. Agustín Juárez anunció ayer un paquete de recortes digno de una «economía de guerra», como él mismo calificó a este plan de austeridad, para poder «garantizar los servicios mínimos necesarios para la ciudad».
Todo ello, según el equipo de Gobierno del PP, tras analizar una serie de informes de los servicios jurídicos, Tesorería y Hacienda, entre otros, que aconsejaban tomar esta decisión.
Una de las medidas afectará directamente a las 550 personas que forman la plantilla municipal. El alcalde anunció una reducción en la misma del 20 por ciento que afectará sólo a algunos interinos, a quienes no se les renovará el contrato. «La imposibilidad de soportar las nóminas nos ha obligado a tomar esta decisión, por la que el Ayuntamiento se ahorrará –entre la amortización y la reestructuración de la plantilla– 3 millones de euros en cada ejercicio», explicó el alcalde ayer en rueda de prensa. En la misma línea, y como medida lógicamente complementaria a ésta, el equipo de Gobierno encabezado por Juárez congelará la Oferta Pública de Empleo durante un tiempo indefinido. Un recorte del 20 por ciento también sufrirán los presupuestos asignados a los servicios de limpieza y recogida de basura –el Ayuntamiento debe 14 millones a la concesionaria por impagos en los últimos dos años– y en los suministros (gastos en electricidad, agua y telefonía). Además, se reducirán al máximo las subvenciones municipales que se otorgan cada año a las casas regionales, peñas clubes deportivos privados... «Son medidas necesarias e imprescindibles que surgen como consecuencia de la nefasta gestión del anterior Gobierno», subrayó Juárez. El equipo de Gobierno de Collado Villalba también «meterá tijera» en la seguridad privada contratada para algunos edificios municipales. «Una biblioteca, por ejemplo, puede prescindir de este servicio», recalcó. Estas medidas supondrán, según el alcalde, un ahorro anual de 8,5 millones de euros y calculó que en dos años el presupuesto estará equilibrado. «Tenemos la responsabilidad de poner en orden esta situación de tropelías y desbarajuste que ha habido durante muchos años en este Ayuntamiento», concluyó.
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