Nueva York

Marilyn Monroe lidera el ranking de monumentos más feos del mundo

La escultura de uno de los principales símbolos sexuales de todos los tiempos ha sido elegida por los turistas como la obra menos acertada.

Marilyn Monroe lidera el ranking de monumentos más feos del mundo
Marilyn Monroe lidera el ranking de monumentos más feos del mundolarazon

Cientos de turistas se retratan a diario en Chicago bajo las faldas de una colosal Marilyn Monroe de ocho metros de altura. «La tentación rubia» no sólo es un icono universal, sino que ahora su escultura también hace gala del dudoso honor de ser «el monumento más feo del mundo».

Así lo han elegido los internautas en el portal de turismo VirtualTourist.com, que no han tenido piedad con la recreación de la famosa escena del filme «La tentación vive arriba», de 1955, curiosamente rodada en otra ciudad: Nueva York.

El tributo a la actriz, conocido como «Forever Marilyn» y diseñado por el artista Seward Johnson, engalana la Avenida Michigan, en el centro de Chicago. ¿Las razones de su designación como la peor obra de arte público? El sitio web alega dos motivos para encabezar su lista: en primer lugar erigir una escena icónica de la cinematografía en una ciudad donde no fue rodada la película. Además, a los internautas no les gustó que, por su propia naturaleza, la estatua obligue a los espectadores a mirar directamente bajo las faldas de la malograda Marilyn.

No es la primera vez que llueven las críticas sobre el monumento, que ha sido ya discutido por su tamaño desproporcionado y su carácter «francamente espeluznante y sexista», según llegó a ser calificado por un periodista local. Hace tan sólo unos días, la pierna derecha de Monroe fue pintada con un grafiti.

Para alivio de sus detractores, la polémica estatua será trasladada el próximo año.

Un ranking de dudoso gusto

A la actriz le sigue en el ranking la «Cow Parade», una exhibición de vacas de fibra de vidrio pintadas con motivos variados, que comenzaron a arreciar por las calles de numerosas ciudades inesperadamente y que han pasado del reclamo a la indiferencia y, a tenor de la lista, incluso al desprecio de los turistas.

Le sigue la estatua de Mary Tyler Moore en Minneapolis (Minnesota), recreada como una mujer con una pelota de baloncesto en su dedo mientras lanza su sombrero al aire, y que podría incluso no ser identificada si no fuera por la placa que hay en la base.

Completan los primeros cinco puestos el «Salvavidas» de Niki de Saint Phalle, en la ciudad alemana de Duisburgo, y «The Calling», obra de Mark di Suvero en Milwaukee (Wisconsin).