Crisis económica

Votos contra el paro

La Razón
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El desolador panorama que presentan los prácticamente cinco millones de parados contabilizados por la última EPA, los 1.425.200 hogares con todos sus miembros activos en paro y una tasa de desempleo juvenil del 45,8% –que más que duplica la de la UE–, son razones más que suficientes para justificar el cambio político. Es por ello imprescindible acabar con la desastrosa gestión socialista, su nefasta reacción ante la crisis y cerrar cuanto antes el grifo por el que escapa a borbotones el futuro de España. Las responsabilidades ya están meridianamente claras y los intentos del Gobierno y del candidato Rubalcaba para difuminar la realidad y repartir el peso de la culpa resultan patéticos ante la abrumadora realidad del paro. Hay muchas otras razones que hacen imprescindible el cambio político, como las analizadas por LA RAZÓN a lo largo de las últimas semanas. Pero el desempleo, la catástrofe que para España, social y económicamente, suponen esos cinco millones de parados, cinco millones de historias personales truncadas, se basta y sobra para explicar la expectación ante el cambio político y la necesidad urgente de que se efectúe cuanto antes. Así se analiza hoy en «Las Razones del Cambio», que concluyen esta semana con un número especial del periódico dedicado a los parados y a las posibles soluciones.

La abrumadora carga del desempleo supondrá el mayor de los retos para el nuevo Gobierno que surja de las urnas el próximo 20-N. El PSOE de Rubalcaba sigue empeñado en aplicar las mismas políticas de subvenciones y subsidios del Gobierno, que terminarían por destrozar el sistema de prestaciones sociales. No sólo carece de ideas para solucionar la crisis, que resuelve a base de imagen, vídeos y demagogia, sino que le falta un mínimo de credibilidad para generar confianza en sus propuestas. La herencia que deja del Gobierno en el que ha participado con especial relevancia Alfredo Pérez Rubalcaba es, sin duda, la peor de la historia de la democracia española. Es un trabajo de muy difícil resolución, pero no imposible, que debe realizar el nuevo Gobierno. Las encuestas señalan que la obra tendrá que ser acometida por el Partido Popular de Mariano Rajoy, obligado a resolver la tragedia del paro. Se trata de crear otra vez empleo, que es tanto como acabar con las consecuencias de la crisis económica y regresar a la senda del crecimiento económico. Para lograrlo, todos los expertos coinciden en que resulta imprescindible un plan de profundas reformas, sobre todo en el mercado laboral porque España, como afirmó ayer Rajoy, no puede estar condenada a soportar un paro dramático. Las decisiones adoptadas durante la última cumbre de la UE, ante la impotencia del Gobierno socialista, han impuesto a España un pesado lastre que hace más difícil una recuperación que requerirá el esfuerzo de todos. Por eso es deseable que se realice con el mayor de los consensos, y el líder de los populares ha prometido diálogo; pero lo realmente imprescindible es que la reforma, la gran renovación de las estructuras laborales y económicas que España precisa, se lleve a cabo de una vez.