Un monosabio en estado crítico tras ser corneado en el coso mexicano de Guadalajara

El monosabio Salvador Hernández Mariscal, de 66 años de edad, fue herido ayer de pronóstico «muy grave» en la plaza de toros mexicana de Guadalajara después de ser alcanzado en la zona torácica por el novillo, que saltó al callejón nada más salir de chiqueros y lo arrastró varias metros por la manga de la plaza infiriéndole una cornada que lo mantiene en estad «crítico».

Así, el tercer novillo de la tarde, perteneciente a la gandería de El Vergel, sorprendió al monosabio, que recibió una cornada de 45 centímetros que le ha causado daños en hígado, intestinos y pulmón.

El utrero se ensañó con Hernández que, según los doctores de la plaza que lo intervinieron antes de ser trasladado a un centro hospitalario de la ciudad, «tiene afectada la pleura, compromete el pulmón y la tráquea y perfora el estómago impactando los intestinos». Por este motivo, «hay daño severo de la zona hepática y también perforación del pericardio que es la bolsa que envuelve al corazón».

Salvador Hernández era toda una institución en el coso azteca, pues llevaba más de cincuenta años de servicio en la plaza del Nuevo Progreso, motivo por el que acababa de recibir un reconocimiento a su trayectoria.

En el festejo se lidiaron seis novillos de El Vergel, el sexto premiado con arrastre lento. Salvador López, división y saludos; Alberto Valente, saludos y oreja; y Santiago Gómez, silencio y pitos.