Bankia aprieta el cinturón a sus directivos

MADRID- El consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, anunció ayer en la presentación de los resultados de los nueve primeros meses del año la implantación de una nueva política de retribuciones para sus directivos, adaptada a las normativas y las recomendaciones europeas y a las exigencias del Banco de España. El 40% de la retribución variable de los ejecutivos que desarrollan actividades relacionadas con los mercados se abonará en los siguientes tres años y un 50% se percibirá en acciones de Bankia.
Objetivo: 400 millones
La entidad que ha transformado el negocio financiero de siete cajas de ahorros (Caja Madrid, Bancaja, y las cajas de Canarias, Ávila, Segovia, Laietana y Rioja) obtuvo entre enero y septiembre un beneficio neto de 295 millones de euros, de los que 90 millones corresponden al alcanzado entre julio y septiembre. Verdú confía en que Bankia gane en el conjunto del año más de 400 millones de euros, a pesar de la atonía de la economía.
El rasgo más destacado del tercer trimestre ha sido un incremento del margen de intereses del 12% en relación con el trimestre anterior. El margen bruto, que marca los ingresos de la entidad, se situó en 3.122 millones de euros, de los que 1.037 pertenecen a los últimos tres meses.

Atajar la morosidad
Para la última parte del año, Bankia advierte de que la situación de la economía y la alta tasa de paro pueden reflejarse en la demanda de crédito y en un progresivo aumento de la morosidad, que ya se encuentra en el 7,09%. El hecho de que Bankia sea la entidad financiera con mayor número de clientes en España (más de 11 millones) hace prever que la mora no se estabilizará hasta finales del próximo año.
Con las anteriores exigencias de solvencia, Bankia tiene un «core capital» del 9,8%, con unos recursos propios básicos de 16.118 millones. De acuerdo con las normas EBA, acordadas en la cumbre del pasado miércoles, Bankia necesita 1.140 millones de euros más de capital.
Por eso, la entidad no piensa desprenderse de ninguna de sus participaciones empresariales y optará por cubrir ese déficit con la propia generación de beneficios o la venta de edificios y carteras de negocio no estratégicos. Bankia tiene puesta a la venta su antigua sede en una de las Torres Kio. Verdú descarta operaciones corporativas y asegura que el «pay out», la parte de los beneficios que se destinará a retribuir a los accionistas, estará en línea con la de los restantes competidores del sector, utilizando también el dividendo en acciones.

El plan de integración va más deprisa
El plan de integración de las siete cajas de ahorros que integran Bankia va a un ritmo superior al previsto. Al cierre del tercer trimestre, se han cerrado ya 701 oficinas, 44 más de las previstas para el conjunto del ejercicio. La plantilla se ha reducido en 3.460 personas hasta octubre, lo que representa un cumplimiento del 93% de los objetivos fijados. Esta reducción de plantilla se ha llevado a cabo a través de prejubilaciones, fundamentalmente.