Realismo

Momentos duros con los que tiene que bregar, como todo hijo de vecino, la Generalitat. Con graves problemas de liquidez, da la impresión de que ha afrontado la elaboración de los Presupuestos con realismo. El conseller de Hacienda, José Manuel Vela, habitual en estas lides desde hace años, parece que ha cuadrado las cuentas a pesar de las dificultades añadidas.
En primer lugar, la rebaja del 6,4 por ciento es un acierto. La Administración, como le gusta expresar al presidente Fabra, debe predicar con el ejemplo. La pizarra mostrada ayer por Vela parece la adecuada. Restricción de inversiones en algunos sectores, no en todos. Congelación salarial a funcionarios, aunque ya vinieran de una rebaja reciente. Quien hoy tiene un empleo, y ellos lo tienen asegurado, posee un tesoro, pero no deben ser los que soporten en exclusiva el peso mayor de la crisis. Hay que analizar cómo han quedado otros capítulos tan susceptibles o más de austeridad que ellos.
El aumento del gasto social indica que Alberto Fabra quiere cumplir su palabra de que no habrá merma en servicios tan esenciales como la Educación, Sanidad, Dependencia …
Ahora, a esperar que los ingresos sean los previstos y que el Gobierno se haga cargo de sus responsabilidades con nuestra Comunitat. Así es la vida.