Bruselas

Sarkozy: «España ya no está en la primera línea de la crisis»

La UE salva de momento a nuestro país y exige «un gran esfuerzo» a Italia> España, satisfecha de quedar al margen de los países «en primera línea de la crisis»

Sarkozy:España ya no está en la primera línea de los amenazados por la crisis
Sarkozy:España ya no está en la primera línea de los amenazados por la crisislarazon

La tormenta financiera del verano puso a España e Italia debajo del mismo chaparrón. Tras los tres rescates de Grecia, Irlanda y Portugal, que apenas suman un 6% del PIB de la eurozona, la crisis llegó de lleno a la tercera y cuarta economías de la zona euro, y el futuro de la moneda común entraba en ese momento en alerta roja. Por eso, los líderes de la UE centraron ayer la atención en las medidas y resultados del ajuste de italianos y españoles, en una cumbre en la que tejieron un plan maestro para dar la puntilla definitiva a la crisis.

Aunque empezaron juntos en la cuerda floja, el Gobierno de Silvio Berlusconi no ha sido capaz de apartar a los italianos del «paredón», por lo que los líderes europeos le pidieron antes del encuentro del próximo miércoles «un gran esfuerzo» para que concrete cómo y cuándo aplicará una nueva batería de medidas.

En el caso de España, los líderes europeos no le pidieron más esfuerzos, como indicó una fuente comunitaria a LA RAZÓN, a pesar de que en un primer borrador de las conclusiones alemanas se incluía también a nuestro país en el toque de atención.

Más aún, el presidente francés, Nicolás Sarkozy, puso a nuestro país como ejemplo de «éxito» de esta crisis, junto con Irlanda y Portugal, siendo especialmente generoso con los elogios para su vecino del sur. España «ha hecho un gran esfuerzo gracias al [presidente] Zapatero y la oposición responsable de Mariano Rajoy», dijo el presidente francés en rueda de prensa, por lo que «ya no está en la primera línea de la crisis».

«Me parece que es una valoración acertada», dijo el presidente español, quien añadió que «hemos hecho muchos esfuerzos, y nos quedan por hacer». «La economía española tiene retos trascendentales, como crecer y crear empleo, pero la estabilidad financiera es en estos momentos sólida», dijo Zapatero al término de la cumbre, quien evitó valorar el agradecimiento del francés a Rajoy, diciendo que «siempre soy respetuoso con la elegancia política». Zapatero se reunió por la mañana con Sarkozy durante 15 minutos, aunque según dijeron desde el lado español, se habló sobre todo del anuncio de ETA.

El sanedrín del euro
La solución final que buscó el sanedrín de la eurozona para salvar al euro, hasta ahora había obviado terminar con la desconfianza que azuza a los dos gigantes mediterráneos. Sin embargo, los analistas y la Comisión Europea opinan que nuestro país tiene aún que convencer, ya que esperan que no cumpla con los objetivos del déficit para este año, pudiéndose quedar hasta un punto por encima del 6% del PIB fijado para 2011, lo que exigiría medidas adicionales.

No obstante, el Gobierno español está satisfecho por salir casi indemne de las cumbres celebradas ayer en Bruselas, y de que se haya sacado a España de la foto de los países que aún deben hacer sus deberes para enfrentarse a la crisis económica en general y a los problemas de déficit en particular.

La presión se ha incrementado en los últimos días sobre Madrid y Roma, sobre todo en esta última. Para evitar una nueva ofensiva contra España como la sufrida el pasado mes de mayo, el presidente Zapatero llegó a Bruselas ayer con un ahorro adicional de 7.650 millones rascados entre las cuentas españolas, pertenecientes sobre todo al anticipo del pago del impuesto de sociedades y a un menor pago de intereses por la deuda.

Sin embargo, Berlusconi llegó con las manos vacías, por lo que el presidente de la cumbre, Herman Van Rompuy, le pidió que vuelva el próximo miércoles con los deberes hechos, es decir, con los detalles y el calendario de las medidas que Italia deberá aplicar a «corto plazo» para «tranquilizar» a los mercados y al resto de socios de la Unión. Entre ellas, el ajuste presupuestario, la reforma del mercado laboral, el programa de privatizaciones, la lucha contra el fraude, la reforma fiscal o la renovación de la justicia. Van Rompuy reconoció que es «un gran esfuerzo», y Berlusconi le respondió con una reforma del sistema de pensiones del país a la salida de la cumbre.


La solución siempre será en otra cumbre
Tres días de continuas reuniones no han bastado para que los veintisiete países de la Unión Europea ni siquiera los diecisiete de la eurozona se pongan de acuerdo en un asunto que lleva abierto desde hace un año y medio y que ha costado más dinero del que hubiera tenido que pagarse si se hubiera atajado el problema a tiempo.
Reino Unido y Suecia han forzado una cumbre previa a la ¿definitiva? del miércoles. Rechazaron formar parte del euro, pero saben que cualquier decisión de la región les afecta.