Dos izquierdas enfrentadas

MADRID- ¿Correrá la misma suerte el sucesor de Gómez, José María Fraile? El pacto de Gobierno, que firmó el pasado mes de junio con IU tras ganar sólo con mayoría simple en las pasadas elecciones, saltó ayer por los aires. Aunque mantiene algunos aliados entre los cuatro ediles –los de más edad– de la coalición de izquierdas, Fraile pagó ayer por la política que puso en práctica su mentor y amigo, la cual él ha seguido a pies juntillas. Una política basada en las privatizaciones de los servicios públicos, en las obras de gran magnitud y, ahora, en los recortes. Una gestión que para IU «no es de izquierdas» y que ha motivado la ruptura del Gobierno de coalición.

Aunque el despido de 110 trabajadores ha sido el detonante, lo cierto es que hubo discrepancias desde el principio. Así lo describió el coordinador regional de la formación, Gregorio Gordo, en su blog: « Tras las elecciones municipales, en las que el PSM sufrió un importante retroceso, IU de Parla hizo todo un esfuerzo de responsabilidad, y diría yo también que de paciencia, comprometiéndose en la resolución de los problemas de la ciudad desde un Gobierno conjunto con el PSM, teniendo que actuar sobre las consecuencias de gestiones anteriores».

Los problemas a los que Gordo se refiere son de deuda (unos 300 millones), provocada (entre otros motivos) por «la política de privatizaciones y gastos faraónicos innecesarios de anteriores gobiernos municipales de Parla, como el tranvía o las privatizaciones». Ayer IU votó por unanimidad romper el pacto y no consentir más esta situación. «El PSOE de Parla ha traspasado la línea roja», aseguró Gordo.

Fraile puso en duda la ruptura y confió en que haya «un punto de encuentro» de las dos organizaciones, pensando en «la responsabilidad y el largo plazo». A partir de ahora IU tendrá que elegir entre hacer labor de oposición o respaldar con su voto la gestión de Fraile en un Ayuntamiento en quiebra.

Los sindicatos no se rinden
El delegado sindical de CC OO en Parla, Enrique Cuesta, aseguró ayer que «no vamos a parar hasta conseguir la readmisión de nuestros compañeros despedidos», a las puertas de la Casa de la Cultura municipal, donde pasaron la noche más de medio centenar de trabajadores del Consistorio, que llegaron a superar los 200 durante las 24 horas de encierro en este centro para protestar por los 66 despidos aprobados por el equipo de Gobierno. Cuesta explicó que el objetivo era «visibilizar» el conflicto, transmitir a los vecinos la postura del sindicato y prestar el apoyo necesario a la decisión de IU de romper el pacto de Gobierno con el PSOE.