Seis de seis por Enrique Lacalle

Seis victorias en las seis primeras jornadas de Liga es un extraordinario comienzo. La quinta vez en la historia que se logra. Bien por Tito Vilanova y un equipo al que quizás le está costando ganar más que antes, pero al final lo consigue y ya son 18 puntos de 18 posibles. El Barça tarda en encontrarse a sí mismo. Sufre, pero tiene premio. Sin lugar a dudas, el Barça tuvo muchas más oportunidades que el Sevilla. Dominó el partido, no se le pitó un penalti claro en la primera parte y la expulsión de Medel fue justa, con el reglamento en la mano. A quien intenta dar un cabezazo se le expulsa. Cesc se reencontró con el gol cuando más falta hacía y en cuanto a Villa, un diez. En poco más de once minutos logró el gol de la victoria y el éxtasis en la afición azulgrana, que vio cómo a base de fútbol y fuerza de voluntad se levantaba un 2-0 y se acababa ganando.
En los campos en los que el Real Madrid perdió, el Coliseum del Getafe y el Sánchez Pizjuán, el Barcelona sale fortalecido. Volvió de nuevo la velocidad en la circulación del balón y el juego al primer toque. Messi no marcó, aunque pudo, especialmente de falta, pero dos de los tres goles salieron de una pared con él, primero con Cesc y luego con Villa. En definitiva, un final feliz.