El hombre del cambio

MADRID- En la primera frase de «En confianza» está escrito el libro, o da la nota con la que debía ser escrito y leído: «Soy Mariano Rajoy, español y gallego nacido en Santiago hace cincuenta y seis años...». Es el tono con el que su autor quiere contar esta historia, que no es otra que la de su propia vida, una vida marcada por la política y una visión del mundo –algo lícito y nada petulante en un hombre que aspira a presidir el gobierno de su país, y que muy probablemente consiga– sustentada en el sentido común, que más que un método es un estado de ánimo.

Pues con este estado de ánimo, narra, con sencillez y verosimilitud, la aventura de un chico normal de una ciudad de provincias que acaba asumiendo las más altas responsabilidades políticas como si no fueran con él. «No soy muy dado por eso a grandes promesas ni a grandes retóricas... Yo me dejo más bien guiar por mi convicción de que lo importante son los resultados y que siempre hay que estar con el oído bien atento a las necesidades en las ciudades y en los pueblos». Podría haber recurrido a fórmulas hoy muy empleadas: chapotear en aspectos generales de la globalización y en una crisis financiera planetaria, pero ha optado por la claridad y el realismo.

El escritor y periodista norteamericano Gore Vidal supo diferenciar entre una autobiografía y unas memorias. Las primeras se escriben aportando fechas, datos y documentos; las segundas se escriben con el recuerdo. «En confianza» tiene más que ver con unas memorias, sin serlo del todo, pues ha rehuído de la nostalgia y el acopio de recuerdos de un pasado casi siempre idealizado para instalarse en la actualidad más rabiosa, que con la biografía llena de anécdotas cocinadas para la historia. Esa actualidad no es otra que una crisis económica que daña más que los datos estadísticos y una sensación de que las cosas deben cambiar. Pero cambiar en profundidad.

Empezar por la infancia es lo más razonable en un hombre que tiene muy en cuenta los anclajes de una persona en la vida: la familia y la educación. Las palabras dedicadas a su madre, que murió de leucemia cuando tenía 61 años («su muerte fue el mayor golpe de mi vida»), son realmente emocionantes; la admiración por su padre, juez de profesión («su sentido del equilibrio y su honradez han sido muy importantes en mi vida»), el trato con sus tres hermanos, la vida de provincias de un bachiller en una familia que vivía sin excesos, sólo permitiéndose algún entrañable aperitivo dominical, que él relata casi como un guión de «Cuéntame».

Dedica un especial homenaje a sus profesores, que posiblemente tengan más que ver en su vocación política que las ideologías. Propone «recuperar la valoración social de maestro»: «Es absurdo que la relación en las aulas pueda estar basada en la confrontación o en una ideología que ve en la autoridad siempre autoritarismo». La tradición jurista de su padre y abuelo también se proyectan sobre esta elección que haría con apenas veintipocos años. El libro oscila, por lo tanto, entre esa memoria personal y el influjo de la política, a la que llega en los primeros años 80 de la mano de algún amigo de AP.

En su familia, la única experiencia política es la de su abuelo, Enrique Rajoy Leloup, «un gran defensor de la autonomía gallega», abogado, profesor de Derecho Civil, que sufrió la represalia del franquismo y que fue obligado a dejar la Universidad. Por eso, reconoce que cuando él decide entrar en política su padre dijo a un periódico que lo había hecho «no en contra de su voluntad, pero sí en contra de su consejo».

Paso a paso
No hay paso que dé en política que no se acompañe de otro en el ámbito familiar o personal. La «refundación» del Partido Popular en el congreso de Sevilla de 1990, en el que fue nombrado presidente José María Aznar, su marcha a Madrid para dedicarse a tareas de partido, su participación en las elecciones vascas como director de campaña, el asesinato de Gregorio Ordóñez en 1995, la victoria del PP en 1996, su boda con Elvira Fernández («mi novia, Viri»), su primera responsabilidad en un ministerio, cuando Aznar lo nombró su sucesor («el presidente me había comunicado antes su decisión»), los dramáticos sucesos del 11-M («los atentados de Atocha tuvieron sobre todo unas profundas consecuencias políticas en la convivencia de los españoles»). En resumen, vida y política.

Un proyecto de cambio
«En confianza. Mi vida y mi proyecto de cambio para España» lo edita Planeta. Mariano Rajoy confiesa que tomó la decisión de escribir este libro en julio de 2010. «A lo largo de este último año he ido arañando horas a mis vacaciones en Sanxenxo y a mi agenda de trabajo».