El PP centrará la campaña en el empleo para que el PSOE no marque la agenda

MADRID – Ni el Faisán ni la cuestión nacional. El PP responderá y tomará posición si toca porque lo manda la actualidad, pero Mariano Rajoy no utilizará estos temas en la campaña porque sus estrategas no quieren interferencias –dicen– en el discurso económico y centrado en el empleo. Alfredo Pérez Rubalcaba lo va a tener difícil para llevar el debate a otros terrenos porque si algo ha demostrado Rajoy en la oposición es que es capaz de permanecer inmutable a los movimientos del adversario hasta sacarle de quicio. Y si no que se lo pregunten a algunos del PP.

Ayer al vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, se le preguntó si el PP empleará el citado «caso Faisán» como arma contra el PSOE en la campaña, y su respuesta fue rotunda. «Sólo tendremos un tema de campaña: la creación de empleo».

La portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría sí recordó que decida lo que decida la Audiencia Nacional sobre si el caso es enviado o no a un juzgado de Irún, los procesados son los mismos altos cargos de Interior y en particular el ex director general de la Policía.
Por cierto, centrando el balón ya en la pura campaña electoral, la noticia es que en el PP ya no hay ni «marianistas». Aquel término, que fue acuñado con motivo del controvertido Congreso de Valencia de 2008 para definir a los que en aquella delicada etapa asumieron un puesto en la guardia personal de Rajoy, ha sido enterrado y para este otoño-invierno lo que se impone es el «rajoyismo». Nada que huela a división ni a pasado, aunque formalmente el nuevo lema se justifica en que el otro tenía connotaciones religiosas y, además, ya estaba registrado. La maquinaria electoral de los populares ha puesto en marcha el único motor que les faltaba por encender después de dedicar el verano a las pruebas que les permitieran tenerlo todo a punto para el arranque del curso. Ese motor es el que ha servido para activar el despliegue del candidato Rajoy y a su avatar @marianorajoy por todas las redes sociales y para sacar al mercado la página web www.rajoy.es.

Al final, lo que están buscando los «fontaneros» de Génova es utilizar también todas las herramientas que ofrece internet para acceder a nuevos posibles nichos de voto. Cada voto cuenta para conseguir la mayoría absoluta y todo es útil para incidir en esa campaña de acercamiento del candidato al pueblo. La campaña on line es una estrategia tutelada directamente por el Gabinete de Rajoy, por Jorge Moragas y, en concreto, por Alfonso de Senillosa, empresario fundador del Workcenter y el fichaje de la sociedad civil que Rajoy incorporó a su círculo de confianza en 2009.
 
Detrás de este nuevo resorte para llegar a los ciudadanos-votantes está también el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, quien ayer dijo que el PP se compromete a utilizar internet para favorecer la «transparencia, el diálogo interactivo y el lanzamiento de propuestas». De momento, la nueva página web del líder sirvió ayer para difundir un vídeo con el candidato charlando informalmente con las tres mujeres que presentaron su libro «En confianza».

«RAJOYISTAS». Los populares presentaron ayer la página web de Mariano Rajoy. A partir de ahora se sustituye el término «marianistas», el más empleado hasta la fecha para describir a los dirigentes fieles en el PP, por «rajoyistas», en donde no hay connotaciones «religiosas»