París

Los socialistas franceses eligen candidato tras el folletín DSK

Expectación en París por las primeras primarias «abiertas» 

Hollande podría batir a Sarkozy en las presidenciales si sale elegido
Hollande podría batir a Sarkozy en las presidenciales si sale elegidolarazon

París- Es la primera vez que un partido francés somete la elección del que será su candidato a las presidenciales al voto no sólo de sus militantes sino de todo aquel que comulgue con el ideario progresista. Pero con estas «primarias abiertas», de inspiración estadounidense, los socialistas galos no sólo esperan designar al mejor de entre los suyos, sino crear ya una dinámica ganadora. Por eso estas elecciones internas, de las que hoy se celebrará la primera vuelta, no están exentas de riesgo.

El perfil del elector, que tendrá que abonar un euro en concepto de gastos de organización y firmar una suerte de contrato de adhesión a los valores de la izquierda, es la gran incógnita. No tanto quién o quiénes se calificarán para la segunda vuelta, a juzgar por los múltiples sondeos que desde hace meses pronostican un duelo entre la actual líder del partido, Martine Aubry, y François Hollande, antiguo primer secretario, al que las encuestas dan diez puntos de ventaja respecto a su contrincante.

Los «hollandistas», que cada vez ven más difícil la elección de su candidato por mayoría absoluta en una sola ronda, sí confían en que mantenga esa amplia ventaja respecto a Aubry. De hecho, si su calificación no dejara dudas hoy sobre su victoria en la segunda vuelta, hay quienes estiman que quien sea su rival debería abandonar para evitar la humillación al perdedor y comenzar la «reunificación» del partido para afrontar la batalla presidencial.

Sin embargo, la superioridad reinante en las filas de Hollande irrita a Aubry, para quien la partida «no está ganada» de antemano por su competidor, contra el que multiplicaba los ataques estos días acusándole de falta de temperamento. «No podremos ganar a una derecha dura con una izquierda blanda», reiteraba la socialista, que ha hecho de esta sentencia el lema de este final de campaña.

 

La movilización es la clave
El nivel de movilización es una de las principales claves de estas primarias. Si son menos de un millón las personas que hoy acuden a las urnas, el ejercicio puede considerarse un fracaso manifiesto. Más allá del millón, sería un resultado digno. Sin embargo, en el Partido Socialista se apunta alto: entre dos y cuatro millones, según los más optimistas. Y es que el amplio seguimiento en términos de audiencia que han tenido los tres debates televisados entre los seis candidatos han disparado las expectativas.