Conciliación

El síndrome postvacacional también afecta a los más pequeños

Volver a la rutina diaria después de un periodo vacacional de disfrute y descanso no afecta negativamente solo a los mayores, los más pequeños de la casa también sufren y mucho, la vuelta a la rutina.

La Razón
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Así lo han demostrado expertos del Departamento de Salud de la Ribera, que advierten de que la vuelta al cole puede provocar sentimientos de ansiedad, apatía e irritabilidad al regresar a la rutina diaria tras las vacaciones.

Se calcula que aproximadamente un 30 por cien de los alumnos sufren estos síntomas, que aunque son pasajeros, se dan durante los primeros días de clase. Aunque no se traducen en ningún problema de salud, es recomendable seguir unas pautas para que en la medida de lo posible estos no aparezcan.

La psicóloga clínica infantil de la Unidad de Salud Mental y Adolescente (USMIA) del Departamento de la Ribera, Lorena Blasco, recomienda en los días previos al final de las vacaciones levantar cada día un poco más temprano a los niños, para que de esta manera, se vayan adaptando a su nuevo horario.

Durante los primeros días de colegio es muy frecuente que muchos de los niños se muestren reticentes a la hora de hacer los deberes o de levantarse por la mañana o incluso, se nieguen a acudir a clase.

Recomendaciones para hacer más llevadera la vuelta al cole

Es muy importante establecer unos horarios y hábitos alimenticios al comienzo del curso, para adoptar de nuevo, una dieta equilibrada con un desayuno completo y un almuerzo variado y saludable.

Además, es muy recomendable establecer una rutina y realizar tareas cada día en el mismo orden. Cuando los niños llegan a casa del colegio, hay que darles un tiempo de relax y desconexión para que se distraigan, y luego comenzar las tareas del colegio siempre a la misma hora.

Asimismo, los padres deben adoptar una postura positiva y no hacer comentarios negativos sobre el fin de las vacaciones delante de los niños. Hay que inculcar el entusiasmo de comenzar una nueva etapa, así como, transmitir a sus hijos la emoción por el reencuentro con sus compañeros y sus nuevos profesores.

Los niños son los que más acusan los cambios, por ello, hay que prestarles especial atención durante estos primeros días de curso. Los padres deben ayudar a hacer el cambio de forma progresiva, sobre todo si van a cambiar de colegio, de ciclo o van a empezar la guardería.