Nueva York

La camarera del caso DSK: «Cosas que se han dicho de mí no son verdad»

Nafisatou Diallo, la mujer guineana que acusa al político francés Dominique Straus-Kahn de agresión sexual e intento de violación, defendió hoy su reputación y dijo que muchas de las cosas que se han dicho sobre ella "no son verdad".

"Estoy aquí para que la gente sepa que muchas de las cosas que se han dicho sobre mí no son verdad", afirmó Diallo visiblemente nerviosa y con la voz entrecortada en una multitudinaria conferencia de prensa en el Christian Cultural Center, de Brooklyn, acompañada de su abogado Ken Thompson.

La guineana detalló que tanto ella como su hija lloran "todos los días"por todo lo que están pasando desde mediados de mayo, cuando se produjo el incidente con Strauss-Kahn en Nueva York, y dijo que decidió dar la cara para que ninguna mujer tenga que pasar por lo mismo que ella.

"Ni yo ni mi familia podemos dormir", añadió Diallo con el semblante serio durante su breve comparecencia ante la prensa, en la que insistió hasta en dos ocasiones en que decidió hablar en público para desmentir todo lo que se ha dicho de ella.

La demandante aseguró que, en los dos meses que han pasado desde el incidente, su hija pequeña, con la que vive en un edificio de apartamentos en el Bronx, le ha pedido repetidamente que "deje de llorar", porque todas las "cosas malas"que se han dicho sobre ella vienen de gente que no la conocen.

"Un día mi hija me dijo: 'mamá, prométeme que vas a dejar de llorar, dicen esas cosas de ti porque no te conocen. Tienes que recordar que él (DSK) es un hombre poderoso, pero a ti solo te conoce la gente con la que trabajas y los vecinos, y ellos dicen cosas buenas de ti porque te conocen'", añadió Diallo.

La mujer guineana, que se preguntó en voz alta "por qué"ella tiene que pasar por todo esto, dio las gracias a todas las personas y organizaciones que le han mostrado su apoyo en este tiempo, tras lo cual abandonó la sala sin responder a preguntas de los periodistas.

Diallo compareció ante la prensa un día después de reunirse con la Fiscalía de Manhattan por espacio de ocho horas, una reunión de la que solo ha trascendido a través de su abogado que fue para aclarar una conversación telefónica que tuvo con un hombre preso en Arizona un día después de la supuesta agresión.

La ex empleada de hotel, de 32 años, viuda y madre de una adolescente, reveló su identidad en varias entrevistas con medios, en las que defendió su versión de los hechos ocurridos el pasado 14 de mayo.

Según su versión, Dominique Straus-Kahn, cuando aún era director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), la agredió sexualmente cuando se alojaba en el lujoso establecimiento donde ella trabajaba.

La próxima vista del caso se ha aplazado al 23 de agosto, fecha en la que el exministro de Economía francés tendrá que presentarse ante el juez Michael Obus para determinar el futuro de este proceso, que se ha visto debilitado después de que la fiscalía indicara hace unas semanas que tenía dudas sobre la credibilidad de Diallo.

DSK, de 62 años y casado con la experiodista francesa Anne Sinclair, fue detenido el 14 de mayo en el aeropuerto neoyorquino John F. Kennedy, cuando ya estaba sentado en un avión que viajaba a París.

Strauss-Kahn está desde el 1 de julio en libertad condicional sin fianza después de que la Fiscalía de Manhattan diese a conocer que en su investigación había encontrado elementos que erosionaban la credibilidad de la mujer que lo acusaba por presunta agresión sexual e intento de violación.

Ese día, el juez Obus determinó que se le levantara el arresto domiciliario y se le devolviera la fianza de un millón de dólares y el aval bancario por otros cinco millones que depositó unas semanas antes para salir de la cárcel neoyorquina de Rikers Island.

Desde entonces el antiguo titular del FMI puede viajar por Estados Unidos, pero no salir del país.