Barcelona

Forma y fondo

La Razón
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La convocatoria hecha por José María del Nido, presidente del Sevilla, para tratar el asunto del reparto de ingresos por derechos de televisión, ha sido acusada de fallar en las formas. Lo importante, a mi entender, está en determinar si es justa en su objetivo. Quienes quieren nadar y guardar la ropa, tal vez para no incomodar a los grandes, se escudan en las formas y el escenario, distinto al de la sede oficial de la Liga en Madrid.

 Quienes han renunciado a la sede de la Liga lo han hecho con conocimiento de causa: les es desfavorable. Allí anidan un par de pájaros de cuenta de los que desconfían. Aunque parezca lo contrario, la sede, que a todos pertenece, es campo ajeno para los disconformes que prefieren reunirse lejos de la capital. La distribución de los dineros televisivos, si finalmente se hiciera equitativamente, no resolvería las diferencias económicas entre los clubes.

Barcelona y Real Madrid seguirán siendo más ricos porque todas las partidas de su haber son superiores. No obstante, los percibos por este controvertido concepto no las aumentarían como ahora ocurre. Y dejarían de ser infamantes. Como lo es que se les asignen días y horas de partidos sin consultar si ello les conviene o perjudica. Ninguna liga europea tiene tales diferencias. Con contrato colectivo los dos grandes también ingresarán más, pero el resto, igualmente. Y contrariamente a lo que algunos opinan, estos tienen la ventaja de que todos juntos pueden más. Sin ellos no son posibles sus contratos. Madrid y Barça venden partidos contra los otros dieciocho.
Posdata. «Nos que valemos tanto como Vos y todos juntos más que Vos». Reino de Aragón. Siglo XVI.