Elecciones andaluzas

Griñán anuncia un «miniplan» de empleo para calmar a sus socios de IU

El presidente andaluz, José Antonio Griñán, ayer en el Parlamento
El presidente andaluz, José Antonio Griñán, ayer en el Parlamentolarazon

Sevilla- El margen para la presentación del Presupuesto se estrecha –el próximo martes el Consejo de Gobierno dará a conocer la envolvente financiera si se cumplen los plazos– y los socios del bipartito aumentan el tono de sus reclamaciones. El portavoz parlamentario de IU, José Antonio Castro, pidió ayer a Griñán en la sesión de control al Ejecutivo unas cuentas que hagan frente a la «ofensiva neoliberal» y que estén centradas en «el empleo y la inclusión social».

La jugada del máximo mandatario andaluz dio la sensación de ser de pizarra. De las ensayadas. Tras la alocución de Castro, anunció un plan extraordinario de acción social. Dotado de 60 millones de euros con cargo al próximo Presupuesto, y dirigido a trabajadores en paro que hayan agotado las prestaciones, así como a mujeres en riesgo de exclusión por ser víctimas de violencia de género. Los ayuntamientos serán «entidades colaboradoras». Lo único que se afanaron en dejar claro ayer desde la Junta es que no sustituye al salario social. Los detalles los ofrecerá probablemente el Ejecutivo el próximo martes tras la reunión del Consejo de Gobierno.

El plan se unirá a la larga lista de planes puestos en carga por la Junta (Proteja, Memta, Plan de Oportunidades Laborales, Proyecta, Motiva, Plan +45) y que han dado un resultado deficiente a tenor de la cifra de paro que ostenta en estos momentos Andalucía. La comunidad encabeza el ránking nacional de paro, con un 33,92 por ciento según la última EPA.

El plan es uno de los de menor cuantía de todos los anunciados hasta ahora. El último lo aprobó la Junta en julio: 200 millones de euros centrado en actividades de reforestación y obras de rehabilitación para una vigencia de año y medio. En la primera edición del Proteja, una versión andaluza del Plan E del Gobierno central, la Junta invirtió 360 millones de euros y en la segunda, el Proteja de 2010, 225 millones de euros, según una memoria de actuación en materia laboral de la propia Junta. El plan Memta supuso un coste, asimismo, de 86 millones de euros.

«Me alegro del compromiso», deslizó el portavoz de IU tras el avance del plan por parte de Griñán, que aprovechó para dejar claro que se siente «cómodo en este gobierno» que comparte con Izquierda Unida porque está llevando a cabo un modelo distinto al del PP, consistente en «transferir las rentas de los trabajadores al capital». Griñán propuso también un gran acuerdo entre la patronal y los sindicatos –a los que calificó de objetos de «paz social»–, en la línea del amplio pacto que anunció en su discurso de investidura hace medio año y del que poco se ha sabido.

«¿Cree que la política de los últimos 30 años ha sido útil para acabar con el paro?», le espetó el presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, escéptico respecto al resultado que pueda tener el nuevo plan teniendo en cuenta los precedentes. «Es un plan en el que usted invita y los ayuntamientos pagan».

El estrecho margen de déficit para 2013 –del 0,7 por ciento, frente al 1,5 por ciento de este año–, la merma de entregas a cuenta por parte del Gobierno o el incumplimiento de las inversiones que establece el Estatuto estuvieron presentes en los discursos de Griñán y del portavoz de IU, como paños calientes al Presupuesto restrictivo que está por ver la luz. Griñán pidió a Zoido ayuda para aumentar el margen de déficit y reconoció que va a «limitar decididamente la capacidad de Andalucía de obtener recursos».

 

La contradicción inevitable con la huelga
Griñán tiene difícil mantener el discurso después de que en septiembre de 2010, coincidiendo con la huelga general estando Zapatero en la Moncloa, asegurara en el Parlamento que la democracia «no se toma vacaciones». El PSOE se negó a la posposición del Pleno a la que ahora sí ha ha accedido sumándose a IU. Zoido puso de manifiesto la patente contradicción y le pidió que aclarara las «razones» del cambio de postura. El presidente andaluz respondió recetando al líder de la oposición la lectura de Montesquieu y de la Constitución. «Un gobierno no cierra ni abre el Parlamento», señaló en relación a la mezcla entre los poderes ejecutivo y legislativo. La única salida que le quedó al presidente andaluz fue recordarle a Zoido las ocasiones en las que el PP se ausentó de la Cámara como acto de protesta. «Una huelga es una protesta, luego hicieron huelga, se ausentaron de su puesto de trabajo». Valderas, en los pasillos, no dejaba claro si estará en las manifestaciones. Respondió con su frase de cabecera: «Los olivos se cavan de uno en uno».