La Davis será en Sevilla o no

Sevilla- Sevilla y Valencia, las dos ciudades candidatas a albergar la final de la Copa Davis entre España y Argentina (2, 3 y 4 de diciembre) contenían la respiración a la espera de que la Federación Española de Tenis designase la sede..., mañana viernes. Pero, a primera hora de la tarde de ayer, un comunicado federativo afirmaba que el proyecto «presentado y avalado por el Ayuntamiento de Sevilla es el único que se ha recibido cumpliendo los requisitos establecidos para la organización de la final. Al ser el único proyecto que cumple con dichos requisitos, la propuesta de Sevilla ha sido elegida automáticamente como sede a proponer a la ITF para la disputa de la final».

¿Qué había ocurrido con la candidatura valenciana, la gran favorita? Pues que un cambio de última hora en el pliego de condiciones la desactivaba para brindarle a Sevilla la posibilidad de albergar su segunda final de la Davis en siete años y a la Federación Andaluza para organizar la segunda eliminatoria consecutiva. En la ciudad del Turia, ataron cabos con sagacidad. ¿Es posible que en el repentino cambio de criterio haya pesado la condición de sevillano y ex presidente de la Federación Andaluza de José Luis Escañuela, mandamás del tenis nacional? Si anda como un pato y hace cuacuá, lo más probable es que sea un pato.

La Federación de Tenis de la Comunidad Valenciana emitió enseguida un duro comunicado en el que se anuncia un recurso a esta decisión y se resalta que «la decisión de no admitir la candidatura de Valencia por requisitos adicionales no mencionados en el pliego de condiciones, con la limitación adicional de un plazo de menos de 18 horas, no se ajusta a derecho». Según las tesis valencianas, dos días antes de tomar la decisión se incluyó de rondón la necesidad de que el ayuntamiento o el gobierno autonómico firmasen y avalasen la petición de organizar la final, una exigencia que no constaba cuando, el 23 de septiembre, se admitió en la RFET la candidatura de Valencia.

En Sevilla, se argumenta que la opción de La Cartuja era más ventajosa debido al aforo de 25.000 del estadio, diez mil más que el velódromo Luis Puig. Sin embargo, desde el Ayuntamiento se admite sin ahogo que la balanza la inclinó el empeño personal del alcalde, muy amigo de Escañuela. No en vano, una de las primeras apariciones de Juan Ignacio Zoido nada más ganar las elecciones fue en la final de Roland Garros, invitado por el presidente de la RFET. De celebrarse la final en Sevilla, sería necesario cubrir medio estadio de La Cartuja con una estructura efímera que el Ayuntamiento pretende alquilar, pues la utilizada en 2004 fue desmontada y robadas sus piezas. Había costado casi un millón y medio de euros.