Huelga de estibadores

El controlador que deje su puesto de trabajo o simule enfermedad será despedido

La normativa aumenta de forma sensible las sanciones a los controladores aéreos que cometan infracciones
La normativa aumenta de forma sensible las sanciones a los controladores aéreos que cometan infraccioneslarazon

A Dios rogando y con el mazo dando. Mientras el Gobierno ofrece su cara más amable con los controladores y vuelve a sentarse a negociar el convenio del colectivo, el Congreso, con el PSOE a la cabeza, estrechó ayer un poco más el cerco en torno a los profesionales de las torres y centros de control para evitar que vuelvan a poner en jaque al tráfico aéreo español. La Comisión de Fomento aprobó el proyecto de ley que establece el Programa Estatal de Seguridad Operacional que establece un catálogo de sanciones muy estricto.

Según el texto, que ahora será enviado al Senado para su ratificación, las infracciones administrativas que sean consideradas como muy graves «llevarán aparejada en todo caso la sanción accesoria de pérdida definitiva de la licencia de control de tránsito aéreo» del controlador que la cometa, además de una multa de entre 250.001 y 4,5 millones de euros. El listado de estas faltas incluye simular enfermedad o disminución de la capacidad psicofísica o negarse a realizar los controles médicos; entorpecer las labores de formación o instrucción; dificultar, retrasar o negarse a recibir la formación establecida; negarse a realizar las pruebas físicas, psíquicas o de competencia lingüística; obstaculizar las auditorías; la falta o abandono injustificado del puesto de trabajo; o entorpecer los cambios de proveedor de tránsito aéreo.

Marcaje
Tan férreo será a partir de ahora el marcaje sobre los controladores que, según la nueva normativa, «tanto los proveedores de servicio de navegación aérea como la Autoridad Aeronáutica tendrán pleno acceso a las grabaciones y comunicaciones relativas al control del tránsito aéreo en orden a poder controlar, supervisar, auditar e inspeccionar la prestación del servicio, así como para realizar el estudio o análisis de los posibles incidentes producidos».

La inclusión de este artículo fue ayer duramente criticada por el principal sindicato de los controladores. Fuentes del USCA aseguraron que la misma contraviene la normativa europea que, según aseguran, prohibe utilizar estas conversaciones para «fiscalizar» su trabajo.

Críticas

Para esta organización, el catálogo de sanciones es «una barbaridad» en su conjunto. «Que por confundir un día tu turno puedas perder tu licencia es tremendo», explican desde el sindicato en alusión a la falta de asistencia injustificada del puesto de trabajo.

Con la vista puesta en la inminente liberalización de las torres de control, que se iniciará el año próximo y concluirá en 2012, los consultados aseguran que con las condiciones que se ofrecen, «será difícil que muchos controladores extranjeros quieran trabajar en España en el futuro».

Para los grupos parlamentarios, sin embargo, lo acordado ayer es «muy positivo» porque, como destacó el portavoz de CiU en la Comisión de Fomento, Pere Macias, deja «claras» las soluciones ante episodios como los del plante de los controladores por vía administrativa.