El ex de Marta Sánchez exhibe a Eva Zaldívar por Jesús Mariñas

Feliz paseó Jesús Cabanas con la despampanante Eva Zaldívar. Se convirtieron en el centro de atención de una noche mágica donde Juan Pedro Abeniacar, presidente de la línea de perfumes del emporio Arnault, recibía todo tipo de felicitaciones por el gran apoyo que con su perfume «7» da al mundo de los toros. Cayetano Rivera es su imagen y lo hace muy bien en el spot que protagoniza. Es un auténtico alegato, lleno de estética taurina.

La sede escogida para la presentación del perfume fue el Palacio de Cibeles, que está tan de moda que Gallardón ha decidido alquilarlo a 30.000 euros por evento. Loewe preparó un gran fiestón. Transformó la bóveda acristalada en una magnífica pasarela por la que Susanna Grisso mostró sus encantos. La noche perdió un poco de glamour con la llegada de Bimba Bosé, que evitó las preguntas con un «no me quedo, vengo por compromiso, para cumplir», explicaba mientras se disculpaba por la informalidad de su estilismo vaquero combinado con un casquete de lana negra. Sobresalió el empaque de Olivia de Borbón, que portaba un moño alto, de inspiración romana. Mantiene su romance con Palomo Linares junior. Un encantamiento similar al de Eva González, que vestía un ceñido traje rojo de raso, muy taurino, con Cayetano. Observó embobada el anuncio, al igual que Julián Contreras Ordoñez, otra vez corpulento: «Escribo un nuevo libro», afirmó, mientras Jaime de Marichalar se daba aire con un abanico negro. Refresco castizo que compartía con la imperturbable Carmen Lomana. Relucía con varias pulseras de brillantes, así como Patty Dominguín exhibió importantes criollas sobre un bolero coral. Su marido, Curro Vázquez, ha llevado con mano firme la recién rematada temporada de Morante y Cayetano. Dos estilos taurinos muy diferentes pero que comparten apoderado, el magnífico Julio Ayesa. Marichalar jugó a darse importancia como si todavía fuese consorte. Dio la espalda a varios fotógrafos. Por su parte, Los Vivancos taconearon de lo lindo. Sólo pondría una pega: los brazos desmadejados del solista. ¡Qué buen principio de temporada!