«El Ayuntamiento no subvencionará a ninguna compañía aérea»

 Hoy se celebra el Día Mundial del Turismo. La primera industria de la ciudad se mantiene pese al enorme daño sufrido por la crisis económica, pero la patronal del sector pide alternativas para enfocar un futuro incierto.

–El PP ha llegado a la Alcaldía en plena temporada baja. Ahora que comienza un nuevo curso, ¿cuáles son los retos a los que se enfrentan?
–Nuestra intención es que los que nos visiten no sólo se queden con el Real Alcázar o la Catedral, sino que se acerquen a otros lugares menos conocidos y que vayan a la provincia. Hay que vender otros atractivos, porque tenemos una marisma y un entorno de Doñana único. Por otro lado, nuestra pretensión es conseguir que Sevilla sea la capital del turismo de congresos.

–Sin embargo, Sevilla ocupa el puesto 196 en la lista de la «International Congress and Convention Association». Hay que escalar muchas posiciones para competir con Barcelona, Madrid y Valencia, que ocupan los lugares 2, 5 y 22, respectivamente.

–Eso se solucionará en cuanto que el Palacio de Congresos esté abierto, que será el segundo trimestre del año que viene.

–¿No es demasiado tiempo?
–Debe de estar terminado cuanto antes, lo que pasa es que este Gobierno se ha encontrado con un proyecto faraónico y en el que no había ningún control. Teniendo en cuenta la situación económica del Ayuntamiento, la verdad es que hay que intentar justificar y conocer por qué un proyecto que se licitó en 66 millones ahora va por 100. No podemos aceptar las presiones de la Unión Temporal de Empresas (UTE), que están construyendo aquello. Hay que tener claro qué es lo que se debe y por qué se debe. En los presupuestos de 2012, las cuentas municipales se van a resentir mucho debido a la refinanciación de la deuda heredada por el PSOE.

–¿Se ha encontrado con muchos sobresaltos en la Delegación de Turismo?
–La verdad es que no. Siempre he dicho que mi antecesora, Rosamar Prieto-Castro, era una de las más competentes del Gobierno socialista.

–Ustedes apuestan por intensificar el turismo de cruceros, pero de momento, la Junta no ha movido ficha y pueden repetirse situaciones como la del «Braemar», que tuvo problemas de paso en la esclusa.
–Es cierto que la esclusa nueva sin que se realice el dragado no tiene mucho sentido. El Guadalquivir tenía una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que la dio el Ministerio de Medio Ambiente en la época del PP, pero ahora parece que las cosas han cambiado. Sin embargo, para muchos ámbitos, es vital que se produzca el dragado del río.

–Parece que está todo dicho. ¿Qúe le van a exigir a la Junta?
–Que se pronuncie de una vez sobre lo que pasará con el río. Lo que no podemos es estar en una situación de indeterminación que nos lleva a que no sepamos muy bien qué es lo que va a pasar en la ciudad. La Junta lo hace por una cuestión meramente electoralista y no quiere mojarse en cuanto al dragado del río.

–Otro proyecto es poner en valor el eje de las iglesias mudéjares desde San Marcos hasta San Gil. Aunque no está incluido en él, Santa Catalina sería la joya de la corona, pero no hay ninguna propuesta encima de la mesa para reactivar su restauración.
–Nosotros nos hemos reunido con el Arzobispado para anunciarles que es nuestra intención poner en valor este patrimonio además del conventual. En cuanto a Santa Catalina, tenemos la intención de hacer un esfuerzo y vamos a poner encima de la mesa 600.000 euros para salvarla.

–Los empresarios temen que Ryanair se marche del aeropuerto si no logra subvenciones, como ha hecho en otras ciudades. ¿Comparten ese temor?
–Ryanair se ha puesto en contacto para mantener una reunión con nosotros en breve. En principio, estamos dispuestos a escucharla.

–¿Pero habrá subvenciones?
–Siempre se defenderá el interés de la ciudad, pero quiero que quede claro que el Ayuntamiento nunca subvencionará a ninguna compañía aérea.

–Un elemento clave para el turismo será el Caixa Forum, en las Atarazanas, que debe estar listo en el año 2015.
–Está claro que La Caixa ha apostado por Sevilla y lo que esperamos es que se ponga en funcionamiento cuanto antes, porque va a ser uno de los picos culturales y turísticos de Sevilla. Al igual que los bajos de Marqués de Contadero, pues se modificará el proyecto que había. Existirá un cambio radical en esos 7.000 metros cuadrados.

–¿Por dónde va a ir esa remodelación del proyecto?
–El proyecto estaba dividido en tres partes: gastronomía, recepción del turista y flamenco, pero las oficinas se cambiarán por un equipamiento más atractivo.

–La ampliación del Bellas Artes también sigue en el aire, pese a que el Ministerio de Cultura ya tiene consignado el dinero.
–En lo que nos concierne a nosotros, nuestra intención es utilizar los edificios de la Plaza de América para acoger fondos.

–¿Por qué es el gran desconocido de la ciudad?
–Hay una cosa que se debe recordar, en el anterior Gobierno hubo un enfrentamiento entre las delegaciones de Turismo y Cultura. Eso es muy negativo para la ciudad y por eso Sevilla no se conoce bien a nivel cultural fuera.

A la cola en el turismo de cruceros
La realidad del turismo de cruceros está muy por detrás de lo que quieren tanto las autoridades sevillanas como los empresarios turísticos. A día de hoy, no es rentable remontar más de cien kilómetros río arriba para no poder llegar hasta el centro de la ciudad. Según un estudio de Cruises News Media Group, Andalucía ingresó 26 millones de euros durante el primer semestre de 2011. De ese dinero, tan sólo se quedaron en Sevilla 438.840 euros. Una cifra paupérrima comparada con lo que recaudaron Málaga (15.600.000 euros), Cádiz (9.480.000 euros) o Almería (979.200 euros). Sevilla sólo supera a Motril, que recaudó 204.840 euros.