Adiós a los anuncios en TVE

Los anuncios desaparecerán de las pantallas de Televisión Española (TVE) de forma definitiva. Será cuando el Parlamento apruebe la reforma de la financiación de la Corporación RTVE, que definirá, con más precisión, el papel que debe cumplir en la sociedad el grupo estatal de medios, según anunció ayer la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Ese papel, según el Ejecutivo, es el de una televisión centrada en la calidad y el servicio a los ciudadanos, ajena a las presiones de las audiencias que imponen la búsqueda de ingresos publicitarios. Aunque el Parlamento tiene la última palabra para definir los detalles de un texto que debe ser remitido al Consejo de Estado y a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), De la Vega esbozó el futuro en su intervención posterior al Consejo de Ministros. Los nuevos números El presupuesto de la Corporación RTVE se situará en torno a los 1.200 millones de euros el año que viene. Una parte importante seguirá siendo subvención estatal, en torno a 550 millones, como ha sido habitual los últimos años. El resto, hasta el momento, procedía del mercado publicitario, y casi en exclusiva de La 1 de TVE, ya que los ingresos de La 2 y los canales temáticos es testimonial, y porque las diferentes cadenas de Radio Nacional de España no emiten publicidad. Pero, de acuerdo con lo anunciado ayer, la situación será diferente: siguiendo el modelo de reforma audiovisual francés, aprobado a comienzos de año, con la nueva Ley nacerán dos nuevas tasas. La primera la pagarán las televisiones comerciales, con un 3% de sus ingresos, lo que se traducirá en unos 140 millones de euros. La segunda la abonarán los operadores de telecomunicaciones, que también aportarán el 0,9% de su facturación, lo que supone una estimación de 290 millones. La vicepresidenta del Gobierno justificó estas nuevas obligaciones porque estas compañías serán las principales beneficiarias de la inversión que TVE dejará libre, y porque también «van a beneficiarse de la ocupación del espectro radioeléctrico», patrimonio del Estado y «de la producción y traslación de distintos contenidos audiovisuales y televisivos», incluidos los de las cadenas públicas. Además, De la Vega insistió en que esta tasa está amparada por el Derecho Comunitario, como prueba el sistema francés, y afirmó que «tanto los miembros de la Corporación como los sindicatos o los usuarios están de acuerdo con este modelo, porque lo que trata es de beneficiar a los ciudadanos con una televisión pública de calidad, de mayorías, con estabilidad económica y un modelo transparente». Otra partida importante destinada a financiar a RTVE será la tasa sobre la reserva del dominio público radioeléctrico, que ya existe y que pagan emisoras de radio, televisión, operadores de telefonía y otros, que hasta ahora recaudaba Hacienda, pero que en el futuro será para pagar el servicio público y que podría reportar 240 millones. RTVE también podrá obtener fondos de la venta de sus productos y la prestación de servicios a terceros. Nuevos límites para TVE Pero junto a esta garantía de muchos millones de euros, el Gobierno pretende introducir controles del gasto público. Según anunció De la Vega, estas partidas «sólo podrán ser destinadas a actividades de servicio público, lo que supondrá la prohibición de sobrepujar frente a competidoras por derechos», especialmente los deportivos, de gran valor. La inversión a este capítulo nunca podrá superar el 10% de lo presupuestado para compras externas. Ésta era una reclamación del sector privado, que ha protestado por el gasto del dinero de los ciudadanos en unos derechos que podían ofrecer «gratis» para el contribuyente las televisiones privadas. Además, la norma incide en el carácter de servicio público y establece obligaciones adicionales de incluir en su programación retransmisiones de los principales debates parlamentarios, programas infantiles con horarios adecuados y otros espacios donde se dé cabida a grupos sociales. Las cadenas privadas agrupadas en Uteca celebraron esta medida «histórica», que servirá para «homologar» a TVE con el modelo de televisiones públicas europeas como la BBC o TF1. Aunque la asociación lamentó la imposición de una nueva tasa a un sector que «ya soporta muchas», un portavoz declaró a Europa Press que los operadores que usan el espacio radioeléctrico y difunden la señal de televisiones «deben tener las mismas obligaciones». Facua-Consumidores en Acción pidió al Gobierno la creación de una comisión de control en TVE para evitar en su programación publicidad «encubierta» de marcas comerciales, a raíz de la decisión del Ejecutivo de suprimir los anuncios en la cadena pública. Así, pidieron que participen en esta iniciativa las asociaciones «representativas» de los consumidores, para garantizar que no se producirán estas prácticas «habituales».