Villa de Vallecas

Aguirre pide una cita a Gómez

La presidenta pide a Juan Barranco que medie entre ella y el líder del PSM
La Razón
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A estas alturas, a sólo 24 horas del Dos de Mayo, ya no hay vuelta atrás. Sin embargo, Esperanza Aguirre sigue pensando que el boicot del líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, a los actos institucionales organizados por ella es un error. Para la presidenta, la estrategia del secretario general del PSM de no acudir al acto del Día de la Comunidad de la Puerta del Sol, no es propia de «un partido grande como el socialista». De hecho, Aguirre recordó a Gómez que esta actitud ya le salió muy mal y le valió una reprimenda de su partido por no venir en el aniversario del 11-M al acto de homenaje a las víctimas. No obstante, la jefa del Ejecutivo regional no quiere tirar la toalla. Explicó ayer que en los últimos días ha intentado ponerse en contacto en varias ocasiones con Gómez, sin obtener respuesta, para reiterarle que si rectifica y decide acudir mañana a su recepción den la Puerta del Sol , le recibirá con los brazos abiertos. Pero Aguirre, consciente de que el líder de los socialistas ya no va a dar marcha atrás en su boicot, decidió dar un paso más y buscar un mediador. El elegido ha sido Juan Barranco, diputado y ex alcalde socialista de Madrid, con el que la presidenta tiene muy buena relación, por los trece años que les unieron en el Ayuntamiento de la capital. El miércoles por la noche, ambos coincidieron en la entrega de los premios Villa de Vallecas, momento en el que Aguirre aprovechó para pedirle a Barranco que organice una comida con Gómez, «aunque sea unos sandwiches, algo barato». Fue el pasado mes de marzo, cuando Gómez anunció que iniciaría una campaña de protesta contra el cierre de la «Comisión de los espías» que por entonces se llevaba a cabo en la Asamblea. El secretario general del PSOE de Madrid decidió que la protesta se materializaría no acudiendo a los actos institucionales que Esperanza Aguirre organizara. Cumplió su amenaza el 11 de marzo y la ausencia y la de su grupo, a diferencia de IU, en el aniversario del 11-M, fue reprobada a nivel interno en todos los niveles. Muchos compañeros de partido criticaron la estrategia: desde diputados regionales hasta Leire Pajín, secretaria de organización del PSOE. Pese a las recomendaciones en contra de su partido y a los intentos de Aguirre para que Gómez rectificara, el jefe de los socialistas de Madrid ha continuado con el órdago a la presidenta. Incluso ha ido más allá. Afirma que el acto paralelo que ha organizado este año en la Plaza de Manuela Malasaña para boicotear a Aguirre se repetirá todos los años.